viernes, 13 de junio de 2025

Voy a tus pies, justo donde empieza el mundo

 


Voy a tus pies, justo donde empieza el mundo

 

Por José Carlos Pedroza

 

Desperté en la recamara de la soledad.

Tu cuerpo en medio de la desnudez

brillaba como un grito.

Voy a tus pies, justo donde empieza el mundo,

aprendo sus formas, sus curvas, sus confines agudos y la opaca textura de la piel,

camino descansado sin rumbo las laderas de tus piernas.

(Las mostrabas descuidada, sin pudores o vergüenzas).

Qué placer el de tu espalda toda luna y toda estepa,

claridad de la memoria que recuerda sus fatigas,

aquí dejo mis asombros de la infancia, los castillos de arena, el viento del otoño.

Al pie de la colina, donde recargo mi espíritu y las manos,

abandono primaveras, tardes de julio, poemas

al triángulo perfecto de tu coxis, base y fundamento de toda anatomía.

En el sacro pleno de luz, doce veces hago ramos perfectos de infraespinosos,

escribo seis veces en los interversos,

respiro músculos y alares, soy tu columna vertebral y la suma de los sueños,

después vuelvo a tus piernas arrojadas al mundo y sus miserias.

Soy conquistador y árbol de frutos y estrellas,

alto como la lejanía de los desiertos,

igual la palabra espejo o tiempo.

En tu vientre hermoso

que se aparta de manera continua de la dirección de mi destino,

nunca hay ángulos, ni playas, ni quilla o codaste,

en la cima se arrojan todas las simas, las catástrofes,

a lo lejos, dos perfectos inviernos de abedules y pinos.  

Voy a sus texturas y construyo templos, altares, edifico la sangre

y la nieve arrastrada por tu cabello hasta la base de tu cuello,

soy el colibrí que no sabe de canciones, ni de soledades,

que hace refugio en tu boca, habita tu lengua, tu garganta

como se habita el llanto y la penumbra.

Tomo tus labios y me pierdo en sus manglares,

en tus ojos que no son lagunas, ni cristales;

tiemblo como se tiembla de miedo

en tu frente de manzanos y peros.

Después llega la calma,

tu cuerpo descansa sobre mi cuerpo, somos entonces cordillera y llano,

lápiz sobre el papel del día, el coraje, la ternura y sus milagros.

 


José Carlos Pedroza, Córdoba Veracruz 1965, escritor y promotor cultural. Actualmente escribe su siguiente libro de poemas.

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