Para que la soledad no nos encapsule
Por Sergio
Torres
Ella habita un otro espacio, lejos de mí. Comparte
su cama, su mesa, sus sueños, con otros amores. De este lado de la vida mi
cerebro entiende, pero no entiende. Mira, pero no ve. Está viendo y no mira.
Ella quiere amar con democracia, ser de su pueblo y para su pueblo. Yo quiero
ser exclusivamente suyo, aunque sea una vez a la semana, para amarnos de cuerpo
presente, consolarnos de la ignominia de vivir, para que la soledad no nos
encapsule. Amarnos en la libertad, como por casualidad, como la vez primera.
¡Ah, los sesgos! Entre las hormonas y la
filosofía, el alma se retuerce de dolores imaginarios por sentirse obligada a
elegir entre un vínculo fortuito y un compromiso compartido con unos otros,
sólidos, presentes, ladrones del tiempo nuestro.
Pájaros del adiós se ciernen sobre este
refugio de amor.
Sergio Torres. Licenciado en Artes, músico desde la infancia, dibujante y compositor de canciones. Maestro de música por vocación.
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