jueves, 23 de enero de 2025

Había una vez un Sherlock chiquito

Rollos cortos

Había una vez un Sherlock chiquito

 

Por Luis Raúl Herrera Piñón

 

Y sí, había una vez un Sherlock chiquito, pero que estaba demasiado mayor. Pasado y presente de un personaje archireconocido, que ha dado la vuelta al mundo en incontables adaptaciones de cine, teatro, novelas, relatos, historietas, dibujos animados y series de televisión. Me refiero, desde luego, al inconfundible Sherlock Holmes, en esta ocasión abordado por Mitch Cullin en su novela Mr. Holmes, adaptada para el cine por Jeffrey Hatcher para que la dirigiese Bill Condon.

Pues resulta que este Mr. Holmes, filme producido por la BBC, estrenado en julio de 2015 en Estados Unidos, se ha quedo chiquito ante lo ambicioso de sus intenciones. Por querer abarcar mucho, apretó poco.

Para los cinéfilos, y especialmente para los admiradores de las pericias investigativas del personaje creado por el escritor escocés sir Arthur Conan Doyle, en 1887, este filme pudo haber sido mejor. Aunque, hay que decirlo, ante tanto cine malo que acecha las salas de cine, esta propuesta del Reino Unido es como un tuerto en tierra de ciegos.

Sin ser tan exigentes, es fácil constatar que en los aspectos técnicos Mr. Holmes es de buena factura. Tiene una hermosa fotografía que saca provecho de los paisajes bonitos. La iluminación no deja lugar a sombras, porque todo en la película es muy brillante, excepto su guion.

En tres espacios temporales distintos se desarrolla la acción del filme: El del punto de inicio en el año 1947 con un Sherlock de 93 años que no acepta su senilidad. Un pasado en que visitó Japón. Y la época en que trabajó en su último caso, antes de retirarse. Esos tres tiempos específicos daban para mucho más de lo que podemos ver en pantalla. Lamentablemente, como sucede en muchos casos con directores poco hábiles o distraídos, el engrudo se le hizo bolas o no dio pie con bola. Lo que pudo ser una obra maestra se quedó solamente en obra negra.

Hay demasiados detalles que se tocan solamente de pasada, y que de haber profundizado en ellos le hubiesen dado profundidad a la trama, como por ejemplo, la imagen que dio Watson de Sherlock en sus obras, cosa que al investigador le desagradaba.

Hay que ser justos, por eso menciono con gusto que lo mejor del filme es la actuación de Ian McKellen, quien hizo un esfuerzo bárbaro para estar a la altura de los mejores Sherlocks cinematográficos, cuestión harto difícil cuando en la lista hay fenómenos de la actuación como Basil Rathbone –héroe de catorce películas–, Peter Cushing, Robert Stephens, Ian Richardson, Christopher Plummer, Michael Caine y John Barrymore, entre otros.

Puedo estar equivocado y quizás estemos ante una obra maravillosa, llena de sensibilidad, capaz de abordar al personaje de la pipa y el sombrero de cazador de una manera nunca antes vista. Puede ser. Pero lo que sí es seguro es que Mr. Holmes merece ser vista, aunque solo sea porque tiene mejores actuaciones y diálogos más profundos que las típicas películas para ver mientras se comen palomitas de maíz.

 

Título original: Mr. Holmes. Dirección: David Frankel. País: Reino Unido. Año: 2015. Reparto: Ian McKellen, Laura Linney, Milo Parker, Hiroyuki Sanada, Hattie Morahan. Duración: 104 min. Dónde ver: Amazon Prime Video.

 


Luis Raúl Herrera Piñón es el jefe de la Unidad de Cine de la Quinta Gameros desde hace 19 años, tiempo en el que ha privilegiado la difusión de la cultura, a través de cine de calidad. Durante años publicó en El Heraldo de Chihuahua su columna Rollos cortos, en donde hacía crónicas y crítica de cine.

No hay comentarios:

Publicar un comentario