Escorpio
Por Karly S. Aguirre
A
Melina Loya
Escorpio
Fecha: 23 de octubre
- 21 de noviembre
Elemento: Agua
Planeta regente: Plutón y Marte
Piedra: Ónix
Día: Martes
Etapa: La madurez temprana (de los 24 a los 29 años), cuando se profundiza en
la comprensión de uno mismo, se enfrentan las sombras internas y se consolidan
transformaciones significativas.
Arcano: La Muerte
Escorpio es el octavo
signo del zodiaco y el tercero del elemento agua. Si Cáncer siente y protege, y
Piscis sueña y se entrega, Escorpio profundiza, transforma y renace. Es la
energía que no teme adentrarse en la sombra, que comprende que el poder
personal y la regeneración surgen de enfrentar lo oculto y lo profundo. Regido
por Plutón, planeta de transformación y renacimiento, Escorpio busca la verdad
detrás de las apariencias y se mueve entre intensidad emocional y poder
interior.
Su temporada inicia
cuando el otoño avanza hacia su plenitud, y la naturaleza se prepara para morir
y renacer. Escorpio simboliza esa fuerza de transformación: la capacidad de
dejar atrás lo viejo para dar paso a lo nuevo. Así como la tierra se desprende
de lo superficial para conservar la esencia, Escorpio nos enseña a ir más allá
de lo evidente y a descubrir la esencia de las cosas y de las personas.
Como signo fijo de
agua, Escorpio tiene constancia y profundidad. Su fuerza no es la que se
muestra de inmediato, sino la que trabaja silenciosa en las emociones, la mente
y la voluntad. Escorpio observa, siente y luego actúa con precisión. Sabe que
la verdadera transformación requiere paciencia y resistencia, y que el poder
sin conciencia es destructivo.
Regido por Plutón,
Escorpio posee un magnetismo natural y una capacidad única para regenerarse y
transformar su entorno. Donde otros ven miedo o límite, Escorpio descubre
oportunidades de crecimiento y evolución. Así como el agua profunda oculta
corrientes poderosas, Escorpio guarda reservas de fuerza emocional que emergen
cuando la vida lo exige.
La etapa vital que
representa Escorpio es la madurez temprana, un periodo de introspección, de
enfrentar miedos y de decidir conscientemente sobre los propios recursos
internos y relaciones. Es la edad de los compromisos profundos, de las
decisiones que implican responsabilidad emocional y de los cambios que marcan
un antes y un después.
Aunque Escorpio puede
ser percibido como intenso o reservado, su intensidad proviene de una necesidad
profunda de autenticidad. Sus vínculos no son superficiales: busca la conexión
verdadera, la que transforma y enriquece. Escorpio es el amigo que acompaña en
la crisis, la pareja que conoce la profundidad del alma, el mentor que guía
hacia la transformación.
Escorpio nos enseña
que la vida es un ciclo de muerte y renacimiento, que la profundidad emocional
es fuerza y no debilidad, y que la verdadera transformación surge cuando
enfrentamos nuestras sombras y emergemos más completos, auténticos y
conscientes.
Karla Ivonne Sánchez Aguirre estudió en el bachillerato de artes y humanidades Cedart David Alfaro Siqueiros, donde estuvo en el especifico de literatura. En agosto 2025 se graduó de la licenciatura en letras españolas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UACH. Escribe relatos y crónicas en redes sociales.

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