Periodismo, ética y derecho
Por Osbaldo Salvador Ang
Chihuahua, octubre 2015. Sostengo que las
instituciones deben mantener las puertas abiertas para quienes entran, para
quienes salen y aún para quienes regresan. No deben convertirse en camisas de
fuerza ni en ataduras para quienes, en forma provisional, o temporal, expresen
inconformidad o falta de identidad con estas.
Son momentos, son etapas, y así hay que
tomarlas. Pero nunca debemos manipularlas para excluir, ni para restringir
derechos, ni para minimizar la participación de quienes creemos que son
nuestros enemigos, sobre todo al interior de las mismas.
La ética, utilizada por los maniqueos y los
sofistas de hoy, aquellos que pretenden disfrazar de verdad la mentira con
razonamientos válidos pero falaces, la usan como escudo protector, pero no la
usaron nunca en la práxis.
Que se haga justicia en los bueyes de mi
compadre; que sean los demás los que respeten los valores de la ética, pero no
yo cuando tuve la oportunidad de llevar a la práctica los postulados que hoy
esgrimo.
Ciertamente ‒yo estuve presente‒ José Darío Restrepo colocó encima de la norma
legal a la norma ética. Hizo así esa valoración por la característica milenaria
de ser autoimpuesta por el individuo sin necesidad de que le imponga su
cumplimiento un tercero.
Suena muy bonito.
Pero faltó preguntarle al periodista
colombiano, y hoy lo hago a quienes le invocan y le colocan en un santuario
casi divino: ¿Si la ética se autoimpone y alguien no desea hacerlo, lo vamos a
obligar? ¿Es ético imponer a los demás nuestros valores y nuestra forma de ver
las cosas? ¿Es ético que yo sea obligado a pensar como los demás? ¿Cómo obligar
al otro a que se autoimponga mis valores éticos o mis valores de grupo?
No hay manera, colegas, porque dejaríamos de
hablar de ética.
La solución, la maravillosa solución, es la
ley. Es lo que rige hoy por hoy, al mundo entero.
Y la ética, por supuesto, no está fuera de la
ley, sino que ha bañado con sus valores a la norma legal. Por eso se ha construido
un proceso legislativo a través de órganos de representación que en el supuesto
hipotético velan por los intereses de la sociedad al momento de construir
cuerpos normativos.
Pero no es prudente ni oportuno ahondar más
en este tema. Vale decir que, por eso, en los colegios y asociaciones existe un
orden estatutario y un orden ético. En el primero, se está obligado a cumplir
sus normas y existen sanciones previstas en caso de fallar; en el segundo, el
asociado se autoimpone la norma, sin sanciones en caso de incumplimiento,
porque coincide plenamente con sus postulados éticos.
Ahora me permito formular algunos
cuestionamientos vinculados a teoría y a la práxis de la ética, porque es muy
fácil invocarla, pero no lo es acreditar su ejercicio:
a) ¿Es ético que dos o tres personas hayan
intentado disolver legalmente al Colegio de Periodistas después del hoyo negro
que se abrió en mayo con la renuncia de un asociado y el caos en que se sumió
por meses al disputar sin acuerdos la presidencia?
b) ¿Es ético haber votado en contra de
publicar en la página de la institución las finanzas mensuales, como lo
hicieron?
c) ¿Es ético haber dejado al Colegio a la
deriva durante más de diez años, sin padrón oficial de socios?
d) ¿Es ético haber ejercido recursos de
origen público en la oscuridad, sin rendir informes ni cuentas durante más de
diez años?
e) ¿Es ético no haber construido los
estatutos durante diez años, habiendo tirado al piso las comisiones que se les
asignaron a varios de los que hoy braman por esta ciencia o arte?
f) ¿Es ético ganar elecciones llevando a
votar a personas que no pertenecen al colegio, y prohibir a otras, que sí lo
son, su derecho a sufragar?
g) Es ético no ejercer el periodismo y exigir
a otros ejercerlo para poder ser asociados de la institución?
h) ¿Es ético no participar en la elaboración
de estatutos, en la creación de un padrón oficial y en la transparencia en el
ejercicio de los recursos, pero si oponerse a todo lo que se construya?
g) ¿Es ético tirarse al piso, rasgarse las
vestiduras, llorar como Magdalena, pregonar en Facebook, atacar, calumniar,
mentir dolosamente y simular valores sin practicarlos?
¿Es ético oponerse sin razón alguna, de
manera irracional, al ingreso de asociados jóvenes al Colegio de Periodistas?
¿Qué es, entonces, lo ético?
¿Es ético lo que nos favorece, lo que nos
conviene, lo que queremos ver en los demás, pero no en nosotros? ¿Es ético lo
que deben hacer los demás pero no nosotros?
Debemos ser más serios en nuestros juicios,
menos ruidosos, menos estridentes, más institucionales, metidos en los cauces
propios de la institución, menos protagonistas, no alucinar persecuciones ni
amenazas (a veces ni siquiera las merecemos), y llevar a cabo acciones que
fortalezcan al colegio de periodistas, con hechos, no con palabrería vana; con
trabajo, en las formas institucionales, sin falsos heroísmos ni martirologios.
No hagamos de este capítulo la rebelión de
los voceros; mejor contribuyamos a llevar a buen puerto al Colegio. Como todos
saben, los miembros del Consejo Provisional nos comprometimos a concluir
nuestro encargo en diciembre próximo, cuando hayan de celebrarse elecciones
para elegir al nuevo consejo 2016. En mi caso, para fortuna de ustedes,
expresé, y así lo he de cumplir, que no participaré en planilla alguna.
Les invito a leer los nuevos estatutos y
discutir las formas institucionales que rigen ya la vida del colegio. Sin duda,
como toda obra humana, deberá complementarse por medio de acuerdos de asamblea,
pero cumple con normar las principales situaciones que se presentan en su
diario funcionar. Existe ahora un comisario externo, una junta de honor que
resolverá los problemas internos, un comité electoral que organizará todo tipo
de elección sin que meta las manos el consejo directivo y obligaciones instituidas
para publicar en forma obligatoria todos los ingresos y los egresos de la
institución.
Lo demás, son fantasmas.
Saludos.
Osbaldo Salvador, octubre 2015
Osbaldo Salvador Ang es licenciado en letras españolas por la Facultad de Filosofía y Letras y licenciado en derecho por la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chihuahua. Editor de libros y autor de textos narrativos. Fundador y director del muy famoso periódico digital laopcion.com.mx.
No hay comentarios:
Publicar un comentario