Lago tranquilo y tormenta
Por Sergio
Torres
Ahí está la vida, en el interior, como un
lago quieto y una tormenta, una hoguera y un vaso de limonada bajo la sombra
del algodón, toda ebullición e incertidumbre, toda belleza indómita.
Aquí transitamos por ella, animados desde
adentro, con ella por encima y debajo, delante y detrás, a babor y estribor,
navegamos por sus aguas con la prisa de la juventud, con la calma de la
madurez, con paz con que una piedra en el río se deja arrastrar, golpear,
deformar, hasta convertirse en grava redondeada y tersa.
Somos una y la misma cosa. Pretenciosos, nos
llamamos conscientes, nos separamos del resto de los seres y nos llamamos
racionales, convencidos de que este adjetivo nos pone por encima de todas las
manifestaciones pero, caminando por el parque, son más las veces que veo al
perro, con su correa, acompañando a su humano, manifestando una alegría pura,
auténtica y total, que las ocasiones en que veo a un humano feliz.
Sergio Torres. Licenciado en Artes, músico desde la infancia, dibujante y compositor de canciones. Maestro de música por vocación.
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