Carmen poetae veronensis C. Valerii Catuli
Versión al español: Hildeberto Villegas Méndez
Miser Catulle,
desinas ineptire
et quod vide per isse perditum ducas.
Fulsere quondam
candidi tibi soles,
cum ventitabas
quo puella ducebat
amata nobis
quantum amabitur nulla.
Ibi illa
multa tumio cosa fiebant
quae tu volebas
nec puella nolebat.
Fulser evere
candidi tibi soles.
Nunc iam
illa non vult; tu quoque, inpotens, noli,
nec quae fugit
sectare, nec miser vive,
sed
obstinata mente pefer, obdura.
Nec te
requir et nec rogabit invita;
at tu dolebis
cum rogaber is nulla.
Sclelesta,
vae te! Quae tibi manet vita?
Quis nunc te
adibit? Cui vide beris bella?
Quem nunc
amabis? Cuius ese diceris?
Quem basiabis?
Cui labella mordebis?
Poema del poeta de Verona Cayo Valerio Catulo
Versión al español: Hildeberto Villegas Méndez
Pobre
Catulo, déjate de tonterías
y da por
perdido lo que ves que ha muerto.
Alguna vez
brillaron para ti radiantes soles,
cuando
acudías a donde te llevaba la chica
amada por
nosotros como ninguna otra será.
Allí muchos
juegos entonces se hacían
que tu
proponías y la chica aceptaba.
Radiantes
soles en verdad te iluminaron.
Hoy ella ya
no quiere; ni tú lo quieras, débil,
ni a la que
huye persigas, ni miserable vivas
sino obstinadamente
resiste, aguanta.
Ni te
buscará ni rogará si te opones;
pero tú
sufrirás cuando nadie te ruegue.
¡Ay de ti,
malvada! ¿Qué vida te espera?
¿Quién te
buscará? ¿Quién te verá hermosa?
¿ A quién
amarás ahora? ¿De quién dirán que eres?
¿A quién
besarás? ¿A quién morderás los labios?
Pero tú
Catulo, con decisión aguanta. ♣
Este es uno de los poemas amorosos de Catulo en
los que el tema será casi siempre su pasión por
la mujer de sus amores y musa de su poesía, Lesbia, cuyo verdadero nombre
se dice que era Clodia, perteneciente a
la influyente familia romana familia de los Clodios, quien fue su musa
constante pero también fuente de tormento para Catulo, quien llegó a ser el
poeta lírico más destacado de su época. [Nota de H. V. M.]
Una de las grandes alegrías de Estilo Mápula es que en esta revista blog Hildeberto Villegas escribe uno de sus libros, traduciendo a Catulo.
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