martes, 31 de marzo de 2020

Margarita Etchechury. Arquitecto Mario Arras Rodríguez Un personaje con historia en la cultura chihuahuense

Arquitecto Mario Arras Rodríguez
Un personaje con historia en la cultura chihuahuense

Por Margarita Etchechury

Originario de Parral Chihuahua, aún cuando sus datos biográficos dicen que la mayor parte de su juventud la pasó en las ciudades de México y Monterrey. Hubo un tiempo en que regresó a Parral donde se desempeñó como profesionista.
Su preparación profesional incluyó una vasta cultura en arte y literatura.
Fue una persona que siempre se caracterizó por su don de gentes, su caballerosidad y amabilidad con todo género y clase de personas, además de su amplia cultura literaria.
Fue reconocido como museógrafo y estuvo a cargo del Museo de Arte Sacro en la Catedral de Chihuahua; fue maestro en la Escuela de Arquitectura y Diseño y en el Instituto Tecnológico de Monterrey.
Escritor de varios libros de poemas y novelas (16 o más), gracias a los cuales obtuvo algunos premios, entre ellos el Premio en Letras Tomás Valles Vivar en 1986. En 1984 mención especial en el Concurso Nacional de Cuento del INBA.
Dirigió el Taller de Creación Literaria Pablo Ochoa durante 20 años.
En vida recibió múltiples homenajes reconociendo su valioso ejercicio cultural:
1994. Asociación Ex A Tec. Reconocimiento por sus 40 años de escritor.
1996. Reconocimiento a su valía cultural en el Festival Cultural San Felipe el Real.
1997. Reconocimiento a su trayectoria cultural en el Tercer Centenario de Nombre de Dios.
2000. Se le reconoció especialmente en el Tercer Encuentro de Poetas de Ciudad Juárez.
2002. Recibió la Medalla al Creador Emérito otorgada por Conaculta y Gobierno del Estado.
2003. Reconocimiento en la Feria Binacional del Libro y Encuentro Estatal de Talleres Literarios.
Actualmente se conserva en la memoria de quienes tuvimos la fortuna de conocerlo y contar con su valiosa amistad.
Considero que la obra valiosísima de personajes de esta talla debe ser difundida y recordada por la sociedad chihuahuense.




Margarita Etchechury fue presidenta de la Asociación de Escritores Chihuahuenses 1994 y 1995. Ha publicado en revistas y suplementos literarios, entre ellos Letras y algo más, Solar, El Heraldo de Chihuahua, El Monitor de Parral, El Correo de Parral y El Sol de Parral. Su obra aparece también en varias antologías. En 2015 publicó su libro de poemas Transparencias, que fue presentado en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería en la ciudad de México, y en 2017 salió su libro de relatos Canto de sirenas.

JChM. Muy afuera de la Navidad

Muy afuera de la Navidad

Por Jesús Chávez Marín

―Ya te dije que no te puedo invitar, Bernardo. El año pasado hiciste un desmadre a las meras 12.
―Pero he cambiado, Eustolia. Ya dejé la tomadera y hasta conseguí trabajo con mi compadre Raúl, en la ferretería.
―Pues sí. Es la quinceava vez que cambias y que dejas el pisto, pero lo necio y lo peleonero no se te quita. Ya me la has hecho cantidad de veces. Soy tu hermana, no tu madre para andarte aguantando. Pobrecita de mi mamá, que Dios la tenga en su santa gloria, al último ya era la única que te consecuentaba. Hasta te daba para la droga, para que te curaras de la malilla. Así que olvídate: no vuelves a poner un pie en esta casa en lo que te queda de vida.
―Ándale, hermana. Nomás por esta vez. Supe que aquí se la van a pasar mis hijos, y tengo un montón de ganas de verlos.
―Anda, si ellos son los primeros que pidieron que por ningún motivo te fueramos a invitar. ¿Ya se te olvidó que los avergonzaste a los dos delante de todo mundo?
―Pues sí, todos cometemos errores.
―¿Errores? No mames. Los tuyos no eran errores, eran verdaderos escándalos, uno tras otro, y hasta lo disfrutabas, desgraciado. No señor. Y ya vete, voy a cerrar la puerta, tengo mucho quehacer. ¿O hasta rogón vas a resultar? Ya era lo único que te faltaba.

lunes, 30 de marzo de 2020

Victoria Montemayor Galicia. Tras el espejo, la musa

Tras el espejo, la musa


Por Victoria Montemayor Galicia


I
Frente al espejo la musa escribe.
Se mira, piensa, titubea un poco.
Se muerde el labio.
Escribe frases, palabras.
Quizá sin sentido.
Escribe.
Se observa.
Percibe su belleza,
su rostro blanco,
sus labios rojos.
Piensa.
Ahora escucha una voz,
eco sonoro que recorre su cuerpo.
Se imagina al otro lado, en el umbral del tiempo.
Al final del sueño, al final del juego,
otros seres, otro destino, otro espejo.
Solo quimeras desvaneciéndose en la arena.

II
Soy un mundo de recuerdos,
paisaje montañoso en la neblina.

III
La noche, torrente de estrellas
precipitándose en el colorido
océano de mi mente.

IV
Amistad:
arrebol de iridiscencias inmarcesibles.

VI
Eres sol, luz, viento y tinieblas,
azar que ronda el barco pirata
de mis ensueños.

VII
Fragilidad, fugacidad:
Instante en el que somos mortalmente

eternos.

VIII
Amor, locura…
¿Qué es la locura cuando se trata de amor?

IX
Turquesa, espejo vivaz de la memoria,
siglos de inmensidad surcando ondas.

X
En una noche de verano
la luna roja asomaba sus filosos cuernos,
el sonido rauco del mar
formaba sueños de cristal
y el minotauro jugueteaba
con quimeras de caracol.


Victoria María Montemayor Galicia es licenciada en lengua y literatura modernas letras Italianas por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, a punto de graduarse de la maestría en humanidades por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua. Ponente en congresos de literatura mexicana contemporánea celebrados en UTEP y en el XVII Congreso de la Asociación Internacional de Teatro Español y Novohispano de los Siglos de Oro, celebrado en Queens College, NY. Traductora del libro Políticas de la identidad en el otro occidente, la etnización de la política en la América indígena, (México, Ecuador y Bolivia) de Piero Gorza. Es autora del libro Besos en el viento: De otoño, invierno y otras estaciones. Actualmente es profesora de literatura en la Universidad Autónoma de Chihuahua.

Salvador Mendoza Rede. Septiembre 11

Resultado de imagen para dibujos de la bandera mexicana a media astaSeptiembre 11

Por Salvador Mendoza Rede

Un día como hoy, pero en:

1502. Colón descubre un país de abundante vegetación llamado por los indios Quiribiri, Colón lo llama La Huerta: la actual Nicaragua. (Vega, 1949, pág. 638).

1813. José María Morelos y Pavón ante la proximidad del Congreso de Anáhuac, en Chilpancingo, emite el Reglamento Normativo del Congreso al cual se había convocado. (Vicente Riva Palacio. Compendio, 1974, pág. 376)(Solchaga, 1983) (Schlarman, 1950).

1818  El norteamericano Gatling después de inventar una cardadora y un arado, inventa la ametralladora. (Vega, 1949, pág. 639).

1829. En Pueblo Viejo Veracruz, Isidro Barradas fue derrotado en su intento por reconquistar México.  El brigadier Barradas equipó un ejército de tres mil quinientos hombres, un escuadrón de caballería y una compañía de artillería; fueron embarcados en cinco fragatas, tres bergantines y un navío; un fuerte temporal dispersó las embarcaciones y solo una parte arribó a Tampico. Aunque las tropas avanzaron al interior, capitularon ante la superioridad de las fuerzas mandadas por el general Antonio López de Santa Anna. (Solchaga, 1983, pág. 70) (Schlarman, 1950, pág. 290).

1839. Continúa la guerra apache. El día de hoy se informa que el Distrito Jiménez tiene veinte días invadido por enemigos bárbaros que en todas direcciones dejan sentir sus depredaciones. El Juez de Paz de la Ramada informa que el día anterior encontraron en el camino que conduce a Santa Rosalía a dos vecinos muertos por los bárbaros y con señales de que se llevaron a una mujer que viajaba con ellos y llevan la dirección de Santa Cruz de Neira (Archivo Histório de Jiménez, 2002-2013).

1854. Se canta por primera vez en solemne ceremonia el Himno Nacional Mexicano en el Teatro Santa Anna de la Ciudad de México. (Solchaga, 1983) (ILCE)(INEHRM, 2009). Aniversario de la derrota del Español Isidro Barradas en su intento por reconquistar a México.  (Almada F. R., pág. 243).

1944. El Correo de Parral en su edición 360 del lunes 11 de septiembre da información detallada de la inundación más desastrosa para Parral ocurrida el viernes 8 de septiembre. Indicaba que a las 11:30 horas había caído una tromba por el rumbo de Los Azules, a las 8:30 de la noche solo faltaba medio metro para que el agua saltara el puente Guadalupe Victoria; a las 10:30 saltaba casi todos los puentes. 31 personas perdieron la vida, mil casas fueron destruidas y 3416 personas quedaron sin hogar. (Rocha Chávez, 1976, pág. 320).

Referencias

Almada, F. R. (s.f.). Resumen de Historia del Estado de Chihuahua. Francisco R. Almada, Gobierno del Estado de Chihuahua.
Archivo Histório de Jiménez. (2002-2013). Crónicas de Huejuquilla. En A. Carrejo Candia. Jiménez.
ILCE. (s.f.). Biblioteca Digital ILCE. Recuperado el 16 de abril de 2011, de http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/efemerides/2011/04abril/abril30.html
INEHRM. (2009). Efemérides.
Rocha Chávez, R. T. (1976). Tres Siglos de Historia. Parral.
Schlarman, J. H. (1950). México Tierra de Volcanes. México: JUS.
Solchaga, Z. N. (1983). Efemérides Mexicanas Tomo 1. México: Avante.
Vega, V. R. (1949). Repertorio Universal de Efemérides. Madrid: Aguilar.
Vicente Riva Palacio. Compendio. (1974). México a Través de los Siglos. En V. R. Palacio, Tomo IV 1821-1855 (pág. 95). México: Editorial del Valle de México.

Dr. Salvador Mendoza Rede
Cronista de Ciudad Jiménez

Heriberto Ramírez Luján. Su cuento llamado El perrito

Foto Mercedes Macuitl
 El perrito

Por Heriberto Ramírez Luján

Llegó sin saber de dónde, era peludo como si fuera de peluche afelpado, cariñoso y juguetón. Era mi primer perrito, pues los otros perros de la casa, El Centinela y El Fairo, ya eran grandes, y aunque eran excelentes amigos, ya habían perdido su gracia.
Era la temporada de cosecha de algodón. Afuera del último cuarto construido había un enorme bulto de algodón cosechado y pizcado en las tierras de mi padre. Llegaba hasta la azotea y desde ahí nos lanzábamos haciendo marometas, era la última pizca, pues el frío de noviembre ya había llegado con toda su intensidad.
Empecé a juguetear con el perrito sintiendo sus leves y medidos mordiscos hasta que llegó la noche; en ese momento apareció la energía de mi padre y dispuso que el precioso perrito durmiera afuera, pues no estaba dispuesto a soportar sus lloriqueos durante la noche. Mi voluntad no podía hacer nada ante ese mandato amurallado al que nadie más opuso resistencia. Como opción me sugirieron que enterrara el animalito entre el algodón, y así lo hice antes de irme a dormir.
Al día siguiente de inmediato me dirigí a desenterrarlo del algodón. Lo encontré tieso y muerto de frío. Los siguientes días mi padre se convirtió en el ser más odiado por mí.



Heriberto Ramírez Luján, filósofo mexicano, redacta la lógica con precisión de cirujano. En sus ensayos y libros de filosofía y también en sus textos literarios. Sobrio y elegante profesor, el estoicismo es divisa de su estética. Y de su gran estilo.

JChM. El eco dañado

El eco dañado

Por Jesús Chávez Marín

A nadie le he platicado que cuando tengo problemas o me siento triste vengo al kiosco que está en la plaza del centro; desde esa leve altura miro pasar a la gente largo rato hasta que me voy serenando. Hace tres años se me presentó una bronquisísima que ahorita no viene al caso contar, pero que de plano alteró durante unos meses la habitual libertad con la que me muevo desde que tengo uso de razón. Recuerdo que una mañana de sábado subí al kiosco a las 7 de la mañana y allí me estuve largo rato; conseguí vaciar por completo todo pensamiento y casi todas las sensaciones hasta que conseguí anular la noción del trascurso del tiempo. A eso de las 9 llegó un viejo predicador medio chiflado que suele andar por el centro de todos los días gritando sentencias revueltas con versículos de La Biblia: Arrepiéntete, pecador, muy cerca está la condena para tu miserable existencia llena de caguamas y cigarros. El Señor castiga pero no ahorca pero a ti si, malvado, porque no supiste escuchar La Palabra y te hundes en este mundo de condenación en el que pasa tu desgraciada vida.  Por más que traté de conservar el vacío, la voz de aquel falso profeta me devolvió al ruido del mundo, uf, ya se me pegó el tono. El hombre tiene una barba blanca y larga, una voz muy sonora, de bajo profundo, que parece que trae micrófono integrado al cuerpo. Y ni modo, me fui del mi refugio público a procurar soluciones para el tamaño conflicto que me atribulaba.

Rubén Alvarado. Su cuento llamado Ana

Ana

Por Rubén Alvarado

Ana tuvo miedo de amar, de llegar a los extremos, de conocer el nacimiento del abismo antes que el cielo. Tuvo miedo. Lo supe la última noche en la irremediable despedida. Su sangre entre mis manos y mi boca no bastó para que se quedara, para que comprendiera que podíamos seguir juntos, que la amaba. Se fue con la noche de un viernes. Con ligeros movimientos de su falda azul, se ocultó tras la noche y llegó a su casa fingiendo ser una niña moralmente educada.
Ana supo de mi historia y nunca dijo nada, siempre acompañó mis pasos cuando en las tardes de otoño pisábamos las hojas caídas de los parques.
Nunca quiso hablar mucho de sí, ahondar en su vida anterior. Yo tampoco le preguntaba. Después de amar gustábamos de jugar con el presente, construir inmensos edificios que luego derribábamos.
Se acercó a mí con su delicadeza de aurora, algo que yo tanto amé, como el agua que llega muriendo a la playa. Se fue llevándose la tempestad, alejando de mí tanta cosa. A veces creo que es necesario volverla a amar, es necesario que regrese.




Rubén Alvarado nació en Chihuahua el 14 de abril de 1959, estudió la carrera de lengua inglesa en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua. Escribió cuentos y relatos de literatura fantástica y de narrativa realista. Trabajó en El Norte de Chihuahua, donde coordinaba una sección diaria de una plana completa llamada “Armario de Cronos”. Publicó en la revista El cuento y en otras publicaciones literarias. En 1994 apareció su libro de cuentos Cosas de la mala suerte, publicado por la editorial Climent i boldó. Murió el lunes 28 de julio de 2008.