3 poemas
Por Víctor
Córdova
1. Permanencia voluntaria
Aquí me quedo yo, justo a tu lado,
en el remanso que tiende tu mirada
cada vez que me envuelve.
Aquí quiero quedarme, justo aquí;
flotando en el éter que despide tu
cuerpo,
en el mar que fluye de tu aroma;
en el baño lunar que me da tu
sonrisa.
ante el jardín de abrazos que tu
cuerpo me otorga
se rinde la inquietud que nace del
vacío;
ese absurdo vacío que florece en
tu ausencia.
Todo lo sana tu piel cuando me
cubre,
cuando me baña el incienso de tu
ternura.
Por eso, cuando te vuelves
presencia,
me abrazo sin tregua
a tu cuerpo y a tu sombra.
Quiero arraigarme en ti, florecer
en caricias,
en roces de labios,
en gemidos que forman la sinfonía
del pecho.
Aquí me quedo, aquí permanezco;
en el tacto de hechizo que tu piel
me confiere,
en el sueño lunar que tus labios
levantan;
en el mundo de fuego que nace de
tu sexo
e incinera el hastío…
2. Silente
Oquedades del día donde asoma la
noche,
de a poco llega su denso fantasma.
Un manto de sombras se despliega
despacio.
Habito en su interior, insomne,
vulnerable a tu recuerdo
vulnerable a tu recuerdo
que se desliza lento entre la piel
y las sábanas.
Te veo distante, a la orilla de un
verano que se extingue,
verano que se extingue,
bebiendo con tus ojos el mar
del tiempo extendido ante
nosotros.
Sirena lunar, ninfa solitaria y
silenciosa;
¿qué hay en tu mutismo?
Ese que nace y florece de ti, en
torno a ti.
¿Cuántos silencios más hay en ese
hermetismo
de tus labios,
en ese duelo que germina en la
ausencia de ti,
de tus palabras?
¿Cuántas voces se tornan en un rumor
que solo el pensamiento, tu
pensamiento, conoce?
Aquí estoy, a la distancia,
acariciando
con la mirada
con la mirada
la efigie que sobrevive
a las sombras del día y de la
noche,
la silueta que eres sobre el fondo
de mis días.
Ángel de mi insomnio, te evoca
la ilusión y te levantas,
completa, enorme, reinando en mis
sueños.
3. Inmolación
En el
altar de la espera,
saboreando
las últimas migajas
que el
recuerdo de tus besos
esparce
sobre mí,
me he
vuelto inmolación,
me arrojo
al fuego que tu olvido encendió
y nutrió
tu silencio.
Mis
cenizas se esparcen con el viento.
Así me
alejo de ti,
impulsado
por el desdén que nació en tu mutismo.
El último
sacrificio,
el último
ritual que ejerzo en tu nombre.
Víctor
Manuel Córdova Pereyra es licenciado en artes escénicas y
máster en humanidades por la UACH. Ha publicado cuatro obras de teatro en la
misma Universidad Autónoma de Chihuahua; también un poemario, en coautoría con
Erbey Mendoza, que se titula Entorno
de los días, publicado en la Editorial de la Secretaría de
Cultura del Estado Estado de Chihuahua; ensayos en las revistas Synthesis y Metamorfosis de la UACH, así como en Solar del antiguo Ichicult. Actualmente es coordinador académico en
la Secretaría de Investigación y Posgrado de la Facultad de Filosofía y Letras de
la UACH.
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