La
transformación por medio de la poesía en el CAIPA Monterrey
Por Benito Rosales
La poesía llegó a mi vida
tarde. Quizá la necesidad de contar con ella estuvo presente desde el día en
que mi hermana Candelaria me enseñó a escribir. Durante más de 25 años ignoré
el deseo de expresar en versos mi día a día. Desconocía su alcance y lo importante
que sería transitar por este plano terrenal. Me hubiera gustado haber conocido
a un poeta en mi adolescencia, a un escritor, o a alguien que disfrutara leer y
escribir.
No tuve esa suerte. Mi
familia estaba resolviendo otros asuntos más básicos, como llevar comida a la
casa y encontrar un refugio donde pasar la noche. Los libros, las novelas, los
cuentos, la poesía y los poetas eran algo ajeno a mi mundo. Esa gente extraña
que “piensa”, tiene “ideas”, “sentimientos” y “emociones” y las escribe,
habitaba una realidad distante.
Por eso ahora, cuando Esther
Leonides, del Centro de Atención Integral para Adolescentes de Monterrey, me
propuso hacer una actividad con los jóvenes del centro, me emocioné. Pasaron
por mi mente una variedad de actividades posibles. En mi vida, escribir ha sido
clave para ver mi mundo y encontrar una excusa para sobrevivir. La poesía ha
sido fundamental para entender las emociones que envuelven mi realidad, para
reflexionar sobre cómo pienso y cómo reacciono. Escribirla me ha dado la
oportunidad de explorar, profundizar y redescubrir mis sentimientos. Estoy
convencido de que puede ayudar a otros a comprender y reinventar su historia de
manera más positiva, especialmente en la adversidad, como la que viven muchos
adolescentes en contacto con la ley.
Inicialmente pensé en
ofrecer un taller con varias sesiones, culminando con un material impreso. Sin
embargo, por motivos laborales, esto no era factible. Entonces recordé a mis
amigos del Colectivo Dar la Palabra, en particular a Maricela Gámez Elizondo y Tomás
Corona. Con un mínimo esfuerzo, casi inexistente, los convencí de participar.
Más allá de ser grandes poetas y maestros, son personas siempre dispuestas a
apoyar, especialmente en temas culturales y literarios.
Ellos organizaron un taller
poético exprés de dos horas, el cual se realizó el pasado 13 de noviembre de
2024. Prepararon un cuadernillo, contenido y actividades, logrando una sesión
hermosa que, estoy seguro, impactó positivamente a los chicos del centro.
Agradezco la participación
de todos: a los muchachos por involucrarse, a los directivos del CAIPA
Monterrey por su sensibilidad y apertura, y a los talleristas por su valiosa
colaboración. Este enfoque, más allá de lo punitivo, refleja una visión amplia,
orientada hacia una justicia restaurativa y conciliadora. Dotar a los jóvenes
de herramientas como la poesía para comprender y enfrentar su realidad es un
paso transformador.
Monterrey, 17 noviembre 2024
Benito Rosales Barrientos
nació en Monterrey, ha participado en talleres literarios de su ciudad natal.
Es autor de los libros: Sobre la cornisa del laberinto, poemas; Cuando
estos cielos caigan como ojos de gato, poemas; Las flores del jardín,
cuento, 2017; La niña y la serpiente, cuento, Metimos la pata,
entre otros.
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