viernes, 4 de octubre de 2024

Destrucciones. Guadalupe Ángeles

Destrucciones

 

 

Por Guadalupe Ángeles

 

 

I

Hay un líquido que escurre de mis ojos, ¿para eso los espejos? Si lo puedo ver lo entiendo, pero no fui hecha para deshojar flores, sí para desoír palabras en mi contra. Y contra ellas puedo cantar. Esta es mi voz. Esta es la manera en que me verás: construyendo mi propia destrucción sin tocarte, porque no puedo, pero tampoco quiero. Ese tiempo pasó: deslumbramiento sin sentido. Me hice prometer que cantaría: Si tuviera miedo, cantaría. Si escuchaba algún derrumbe verdadero, cantaría. ¿Para qué si no la voz? Para sostenerme, para saber que mi cuerpo es mi hogar.

¿Arrancarme de mí? No quiero pensar que nací siendo una equivocación. Acariciar con mis manos no es posible.

Acostumbrada a mí desde siempre nunca necesité otra cosa que escuchar, ver, percibir el perfume del café y que mi lengua supiera lo dulce y salado de la existencia.

Camino habitada de silencio, pero dentro, un deslumbramiento particular me roe por dentro, allá donde, otra vez, mi voz nace.

 

II

Alrededor de mí: tu nombre,

escarcha

Hace demasiado frío para olvidar tu voz:

hoguera

Saber si arde el pensamiento

¿sentirlo?

Abatida en mí, vencida de ti

mentiría

Arrojada, como piedra de escarnio

sangrante

¿Es la piel rota o el músculo adolorido?

fantasmas

Hace tanto que me fue arrancado tu cuerpo

fetiche

Pero no fue tiempo ni cobardía

Indiferencia

                  Olvido

Camino desde entonces rodeada por rumores

hacía mí

              hacia ¿qué?

 

 

 

Guadalupe Ángeles nació en Pachuca, Hidalgo. Fue directora de la revista Soberbia. Entre sus obras se encuentran Souvenirs (1993), Sobre objetos de madera (1994), Suite de la duda (1995), Devastación (2000), La elección de los fantasmas (2002), Las virtudes esenciales (2005) y Raptos (2009). Ha colaborado en ÁgoraEl FinancieroEl InformadorEl OccidentalLa Jornada Semanal; en las revistas electrónicas nacionales Al margen y Argos y en las españolas: Babab y EspéculoPremio Nacional de Novela Breve Rosario Castellanos 1999 por Devastación.

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