lunes, 30 de marzo de 2015

Domingo de Ramos o De la Pasión. Homilía. 29 marzo 2015

Domingo de Ramos o De la Pasión. Homilía. 29 marzo 2015






Por José Alberto Nava Aguirre





Queridos hermanos:
con este domingo iniciamos de lleno la Semana Santa, centrada en la meditación de la pasión y muerte de Jesús.
Los pasajes que incluyo en la reflexión centran nuestra mirada en la degradación y el sufrimiento sufridos por Jesús durante su tormento. El abandono de Dios que reclama Jesús es al mismo tiempo el momento de la entrega total de su ser. Y así, el instante más oscuro se convierte en el momento más claro y resplandeciente del mundo. Tan así, que el oficial romano, al ver cómo moría, confiesa lo que ha buscado presentar el evangelista a lo largo de todo su relato: "Este hombre es verdaderamente Hijo de Dios".
Que nosotros podamos también hacer coro con él, y podamos proclamarlo con nuestra vida, esta Semana Santa y siempre.
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Saldré de misión con un grupo de San Francisco, a compartir con dos comunidades los días santos. Nos encomendamos a sus oraciones, ya comentaré después con ustedes la experiencia.
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Un abrazo, y bendiciones,
fr. Pepe op
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Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos (Mc 15,25-28; 33-39)

Era media mañana cuando lo crucificaron. En el letrero de la acusación estaba escrito: “El rey de los judíos”. Crucificaron con él a dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda. Así se cumplió la Escritura, que dice: Fue contado entre los malhechores (Sal 22,8; 109,25).

Al llegar el mediodía, toda aquella tierra se quedó en tinieblas hasta las tres de la tarde. Y a las tres, Jesús gritó con voz potente: “Eloí, Eloí, lemá sabactaní?” (que significa: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?). Algunos de los presentes, al oírlo, decían: “Miren, está llamado a Elías.” Uno corrió a empapar una esponja en vinagre, la sujetó a un carrizo y se la acercó para que bebiera, diciendo: “Vamos a ver si viene Elías a bajarlo”. Pero Jesús, dando un fuerte grito, expiró.

Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. El oficial romano que estaba frente a Jesús, al ver cómo había expirado, dijo: “De veras este hombre era Hijo de Dios”.







José Alberto Nava Aguirre es fraile dominico. Tiene a su cargo el ministerio de administración de la Casa Convento del Templo de San Francisco. Da clases de Teología en el Seminario Conciliar de la Diócesis de Chihuahua.

1 comentario:

  1. Este joven fraile, plena madurez intelectual en su oficio de escritor y en su profesión religiosa, redacta cada semana su homilía del domingo.

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