La casa abandonada
Por Rosario Uranga
Veía entre sueños una casa
abandonada
Yo era la calle caminando
que se detenía a mirar por
sus ventanas
imágenes del vacío que estaba dentro
Sentí el llamado de esa
casa interna que me esperaba
Quise rescatarla del
abandono
con el olvido de un bolso
en la silla
Tomando el café desamparado
de la madera vieja
o encontrando un amigo
para decirle adiós
He de llevarme la soldad
de las habitaciones
en un balde
o, tal vez, caeré en el
vacío de los enamorados
que no se deciden
perdiendo un lapso de
tiempo
para llegar aprisa
Como si el abandono fuera
un Do sostenido
contra la fuga del tiempo
Llevaré entonces
contradictorio abrigo en verano
mientras una mujer gris se
sienta con disimulo
en elegante mesa
Así entenderé las paredes
cuando hablan en sus propios tonos
Y podré ese día desatar
las sombras
para que huyan de los
rincones
de esta casa dentro de mí
María del Rosario
Uranga Escobar es licenciada en ciencias de la comunicación por el Iteso,
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente. Estudió lengua y
civilización francesa en La Sorbona de París y toda su vida ha encontrado el
conocimiento en distintas escuelas tanto académicas como filosóficas y
artísticas. En India tuvo la oportunidad de ingresar como discípula de grandes
maestros y de practicar la meditación en monasterios ashrams. Ha publicado sus
textos en revistas literarias y filosóficas de Chihuahua y otras ciudades
mexicanas. Tiene inédito su libro Arte
para despertar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario