Atorados en los días
Por Pablo Bernach
Todo se
esfuma en derredor
Los límites se acarician con indolencia
Permitido y prohibido están arrumbados
En el griterío todo se vale
Poco falta para que el negro sea blanco
Las pupilas duermen entre pesadillas
Vivimos del tacto la pupila y la lengua
El espíritu se subasta sin precio
El desafío ya no es virtud, cualquiera
protesta
Millones extraviados y apiñados reclaman un
código
Pero los códigos están en huelga y las
brújulas de vacaciones
Dedos atrofiados se aferran a pancartas en
blanco
Palmas que olvidan tocar claman sin motivo
Gestos copiados y calculados al detalle
Las mañanas se visten de atardeceres
Los atardeceres se marchan
Mirar el revoltijo de los días abruma
Almas ingenuas extraviadas en la sofisticación
Tiempos nuevos que no lo son tanto
A la complejidad de la metrópoli se suma
Internet
Hilvanando un planetario indefinido
Un todo que no comienza ni descansa
un todo que nos empequeñece
Un todo que elimina a quien no se sume
El altar de las últimas individualidades
Donde me esfumo y te esfumas
El sacrificio incomprensible del ser
En la caótica fila sin rumbo del presente
Donde pasado y futuro se esfuma
En no tiempo y no espacio de los días
Pablo Bernach Lizárraga estudió
preparatoria en el Instituto Regional de Chihuahua; ciencias
de la comunicación en la Universidad Anáhuac; derecho y filosofía en
Universidad Autónoma de Chihuahua. Ha sido editor financiero en Novedades
de Chihuahua y El Universal de Ciudad Juárez y fue
administrador temporal de El Heraldo de Chihuahua. Ha sido
articulista de esos tres periódicos y en Diario de Chihuahua y Norte
de Monterrey. En la administración pública, diseño y coordinación del
proyecto de mercadotecnia social en el Gobierno del Estado de Chihuahua y jefe
de la oficina de planeación de Coplade. Actualmente es articulista en El
Heraldo de Chihuahua y consultor en manejo de crisis e innovación,
banca, casas de bolsa; mentor y coach de emprendedores.
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