el poema
del domingo
Solo era
el eco de la lluvia clara
Por Alma
Rosa Estrada
Solo era
el eco de la lluvia clara
y la
tristeza del espacio gris;
era el
suspiro que volara
rasgando
de las nubes el tapiz.
Era solo
la vida que pasaba
con la
amargura de la luz brumosa:
solo era
la esperanza que volaba
en pos
de ti, cansada y vagarosa.
Solo era
eso que pasa y que se aleja,
que en
la tarde sutil se funde y arde,
no
persiste, y sin embargo deja
humedad
de sollozos en la tarde.
Alma Rosa Estrada Comadurán (1929 – 2000) nació en Guerrero, Chihuahua, y vivió gran parte de su vida en Ciudad Cuauhtémoc. Estudió curso comercial en el Instituto América de la ciudad de Chihuahua. En 1993 la UACH publicó su primer libro de poemas titulado Una mujer. En el año 2000 se publicó su segundo libro, llamado Tan cerca de la vida. En 2018 se publicó el tercero: Una mujer tan cerca de la vida. En Cuauhtémoc durante algún tiempo escribió y publicó crónicas periodísticas en el semanario La voz de Cuauhtémoc. También fue una magnífica violinista y compositora de canciones. El Premio de Poesía del Festival de las Tres Culturas lleva su nombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario