jueves, 13 de noviembre de 2025

Mientras estudiaba mi rostro como si fuera un crucigrama/ Presentación del libro Pequeños privilegios


 

Mientras estudiaba mi rostro como si fuera un crucigrama/ Presentación del libro Pequeños privilegios

 

Por Jesús Manuel Gallegos De Santiago

 

Conocí a Javier Flores en el taller de literatura del Ichicult, a cargo, en aquella época, de Josefina Sandoval. Cristóbal Pérez Paredes me lo presentó como a un periodista. Ese periodista resultó ser el editor de Desierto Guía, un folleto de publicidad que contaba con un espacio dedicado a textos literarios o afines a la literatura. Solo por eso, Javier Flores ya era, para mí, una celebridad.

Un día supe que le gustaba el cine. Chaplin y Buster Keaton fueron tema de pláticas posteriores, así como varias películas mexicanas de la Época de Oro. Una noche me dijo que quería hacer un corto. Mientras estudiaba mi rostro como si fuera un crucigrama, agregó: Los tres pilares de una película son: la historia, las actuaciones y la dirección. Quiero que seas el camarógrafo. Acepté.

Durante dos semanas desfilaron frente a mi celular decenas de actores cuidadosamente vestidos, caballos, sangre, muertos, escenarios naturales y antiguas haciendas, sin saber cómo le había hecho Javier para gestionar todo ello. Por diversas razones, el corto nunca salió a la luz pública, pero su realización fue una muestra de lo que Javier podía lograr cuando se proponía algo.

Seguí viendo a Javier los sábados en Café Placeres. Uno de esos sábados llevó un relato donde aparecían unos mafiosos mexicas, luces de neón, caminos solitarios, coches lujosos. De pronto, era común ver a Javier llegar con copias de su último relato, o uno que ya había presentado pero corregido, para la consideración de los presentes. Y eso se repitió a lo largo de varios meses.

También era habitual ver a Javier eliminando párrafos enteros: el tamaño de cada uno de los textos se redujo a menos de la mitad. No lo esperábamos, pero de pronto Javier ya tenía una colección de relatos lista para el cajón de los recuerdos, el bote de basura o su publicación. Lo animamos a publicarlo.

Me dijo: Las dos cosas más importantes en la presentación de un libro son: el libro y el brindis. Quiero que seas un presentador. Acepté.

El sistema de sus relatos es el de utilizar una prosa sin pretensiones literarias para describir de manera sucinta lo que sucede y, como en aquella obra audiovisual, hay sangre, muertos; personajes vestidos de acuerdo con la ocasión.

A diferencia del cortometraje, el libro ya se ha publicado y está aquí, listo, esperando impaciente el escrutinio de nosotros, los lectores.

 

Flores, Javier: Pequeños privilegios. Editorial Aldea Global, México, 2025.

 


Jesús Manuel Gallegos De Santiago es egresado del Instituto Tecnológico de Chihuahua. Escritor, cronista e ingeniero electrónico industrial con experiencia en telecomunicaciones.

1 comentario:

  1. ¡Muy buena reseña! Aunque en los proyectos de Javier no haya tenido los papeles importantes, debieron ser muy significativos.
    ¡Saludos!

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