lunes, 4 de agosto de 2025

El Océano

 


La columna de Bety

El Océano

 

Por Beatriz Aldana

 

Bueno, aquí voy. Estaba viendo con inmenso gozo las vacaciones de dos lindas damitas, Juanita y Rocío. La primera en lugares hermosos de nuestro México y la segunda en lugares maravillosos de Francia.

Aparte de disfrutar de lo que ellas comparten en redes sociales, me vienen a la cabeza los gratos recuerdos de mis viajes, ya que fui una perenne viajante hasta hace unos veinte años. Recorrí casi todo mi maravilloso País, estado por estado; solo me faltaron las dos penínsulas, la de Baja California y la de Yucatán.

Haciendo introspección me doy cuenta de que ahora no me nacen los deseos de viajar, como que de pronto sentí la necesidad de permanecer un tanto quietecita, bueno, seré más franca y honesta, me detiene un poquitín el ver tanta noticia que hasta cierto punto me genera un ligero temorcito, amén de mi poca tolerancia ya a diversas comidas, aunado a un poquitín de peso corporal bajo, un ligero cansancio cuando hay jornadas de caminatas o paseos prolongados. Por supuesto todo esto lo achaco a mi avanzadita edad, pues ya no soy una joven de sesenta años, ya los sobrepaso por más de una decena.

Recientemente tuve invitaciones por parte de queridas amigas. Una de ellas me invitaba a Europa a celebrar su cumpleaños, acompañada de cuatro amigas más. También otra querida amiga me invitaba a Alemania y a otros países, y ¡zas! que un poco temerosa de la ola de calor que se extendió recientemente por Europa me hizo meditar en lo poco inadecuada que sería mi compañía, en fin, me he visto precisada a cancelar viajes muy deseados por mí, uno de ellos a Tijuana con la finalidad de celebrar la misa por mi 70 cumpleaños.

Fue en aquel tiempo en que mantenía contacto con un Templo cuyo párroco es de mi gran estima.

Otro de aquellos que no realicé fue a Estambul, donde pretendía conocer en persona al actor a quien le apodan "la bestia turca" por su apariencia y apostura física, cuyo nombre es Ibrahim Celikkol, a quien conocí como Ali Nejat en la maravillosa serie de Netflix Intersection.

Luego hubo otra cancelación: Mi deseado viaje a España, especialmente a Madrid, donde conocería personalmente al actor Pedro Alonso, de la también serie Netflix Berlin, La casa de papel. Me permito comentar que estos actores, a pesar de su galanura y su fama son muy cercanos a sus fans, incluso se toman el tiempo de contestar mensajes (aún y cuando fuere mediante su equipo de comunicación). Eso es lo que hace grandes a estos caballeros.

En fin, ya dudo mucho que, dadas las manecillas de mi reloj biológico, me atreva a programar algún viaje de esas dimensiones; lo más lejos que últimamente he llegado es: A Creel, Parral, Camargo, Delicias, Nuevo Casas Grandes, y aun así, al regresar me tomo dos días de reposo absoluto.

Así que ¿cómo la ven? ¿Verdad que ya no sería posible emprender un viaje atravesando El Océano?

 


Beatriz Aldana es contadora y siempre ha trabajado en la industria y en corporativos comerciales. Gran lectora, escribe y produce crónicas de video en sus dos blogs de Facebook, además de La columna de Bety en Estilo Mápula.

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