Salmo
por una ciudad
Por
Gabriela Borunda
…di que
no sabes nada
Cuando
te pregunten dónde te duele
y
cuando el médico pregunte qué te
hicieron
di que
no recuerdas nada
aguántate
las ganas de llorar
Acuérdate
que
nadie sale intacto de aquí
si te
han de insultar preferible que te digan puta
y no
que te digan pendeja
y si
tienes que responder algo
miente
di que
fue por amor
Así que
no grites
camina
por el pasillo sin prender la luz
Elegiste
la muerte y yo te la entrego
el
camino que andas no lleva a ninguna ciudad
Son
tantas las heridas
como
recuerdos en un lote baldío
Me
tienes en poco
y es
cierto que estrechos son los muros de mi
corazón
corazón
el
territorio de mi existencia se contrae en los
límites del mar
límites del mar
para
que él pueda poseerlo
con el
simple andar de su mano
En los
siglos por venir
me
llamaran bienaventurada
cuando
miren el rostro y los ojos del hombre que
amo
amo
los
jueces dirán:
Ella fue tan dichosa
de gozo fue preñada la luz de cada
día
(Penitente
aquel otro
que
quiso de la vida un duelo
y no
hubo quien saliera al paso por su vida)
El
hombre que yo amo está todo hecho de mentiras
fielmente
sostenidas frente al verdugo
él
inventa la paz de mi corazón declarando la
guerra
guerra
invade
con su reino de sombras el día soleado
de mi pecho
de mi pecho
el día
soleado entre mis piernas
es un
lobo una criatura de
alas negras
que
sobrevuela esta ciudad arrasada y demolida
–aquí
hubo un cine aquí un hotel
aquí estaba
el reloj y el tiempo cayó a tierra–
Demolición
que
duro de maza y hierro tiene esa palabra
Ese
hombre se parece a otro hombre que habita
mis sueños
mis sueños
cuyo
rostro jamás he visto
su
corazón es sombrío y peligroso
semen
cargado de sombras
pariré
desgracias más que hijos
Él se
ha robado un dulce de menta para ponerlo en
mi mano
mi mano
y en mi
boca
y así
espantar los poderes del infierno
Soñé
una vez que tenía siete hermanos
y
morían calcinados por el fuego
vi
arder nuestra casa en la distancia
Dealer sicario ángel
te digo
mi ángel
Alguien
dice a mi oído soy el diablo
No recuerdas niña que alguna vez me
invocaste
Me
abrazo a su pecho
bajo la mirada
y
observo su pata de cabra
frías
playas de sílice
enfrían
mi paso por la arena
Tomados
de la mano sobre el puente gritamos
esta es
mi ciudad
este es
el futuro muerto
asaltado hecho escombros
esta
ruina ya es el mundo de mañana
Nuestros
padres salieron muy temprano de la aldea
nos colocaron
en el centro y le prendieron fuego
hipnotizado
avanzamos nos
arrojamos en su
arrojamos en su
abrazo
un
policía nos detiene
En esta
ciudad vigilada por un ángel que nunca
termina de caer
termina de caer
Suspendido
en su metálica sangre
de
espíritu digital y alas que rechinan
Tú ángel verdadero
te
arrastras por la calle cuarta y dices
No vayas a verme mi amor
no me veas tal como soy
Yo te
dirigía esa mirada llena de insectos
que
devoran la ropa
luego
avergonzada miraba mis pies y recordaba tu
voz
voz
Cuánto odio que vayas con la mirada
en el piso tú
la única de las mujeres que conoce su
camino
levantaba
el rostro y de nuevo la mirada a
recorrerte
recorrerte
Ya
sabes que las mujeres maquillamos con plomo
nuestros
párpados
para
cerrarlos justo cuando un hombre
se
vuelve murmullo de nuestro oleaje
No me
quedaba más que mirar al techo
tratando
de recordar las mentiras del mundo
En el
sudor de mis manos temblorosas
se
apagan los incendios de la noche
posees
niño la prudencia que no quiero
Yo por
ti aceptaría que me equivoqué
que la
culpa ha sido mía
aunque
no posea yo la culpa
porque
te amo perdonaría a quienes no amo
Te amo
así que mi canto no resuena de naufragios
ni tormentas
ni tormentas
ni
maldice a mis verdugos
Que
otros maldigan mi nombre
para
que su amargo lamento dé testimonio
de lo
poquísimo que aman de lo
poco que han sido
poco que han sido
amados
y
destile miel nuestro amor
noche
fluvial y secreta
yo me
pierdo
me pierdo
Ay de tu mano
yo me pierdo
(Que
juzguen entre tú y yo los días felices que vendrán
pido
por juez al canto primero del paraíso
Tu
conociste el mar tomado de mi mano
pero no
encontrarás en ninguna otra mano el
camino de regreso
camino de regreso
porque
lenta y ardua es la conquista de la brujería
cada
día hay que dominar una nueva bestia
el
viento las flores la mar
Los
pobres fanáticos de la libertad
son tan
solo yerba
hermosos
como suele ser cualquier campo de
yerba
yerba
desconocen
la síntesis de la poesía
para
que querría la flor de sauco comprender la
poesía
poesía
No
encontrarás el mar ni el ovillo del tiempo
aún
olvidarás el rostro de tu padre
única
salida de este laberinto
jamás
podrás mirarte en un espejo
Que
juzgue el tiempo tu amargura y el canto de mi
andar
andar
Ay perdón olvidaba que tú
desconoces el tiempo)
desconoces el tiempo)
Gabriela
Borunda Flores, licenciada en ciencias de la comunicación por la Universidad
Interamericana de la ciudad de Chihuahua. Sus poemas iniciaron temas en la
literatura que se escribe en Chihuahua, su obra fue viento fresco y renovador
en el inicio del nuevo siglo. Ha publicado los libros Biografía de la luz 1993, Balada
del silencio 1995, Cíbola cinco
poetas del norte 1999, Corazón de
Sade 2000, Poemas de ida y vuelta
2000 y Para cantar después de la derrota
2005.
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