Arte de Alberto Carlos
Política euclidiana
Por Alberto Carlos
Entre los gobernadores de estado hay de tocho-morocho.
Desde los folklóricos, pasando por los tecnócratas, hasta los fuera de serie.
Entre estos últimos está Óscar Flores Tapia, gobernador del estado de Coahuila.
Yo lo definiría como de formación euclidiana, según sus
más recientes declaraciones. Las itálicas y paréntesis son míos.
Cuando le preguntaron su opinión sobre el tipo de
gobernante que debía sucederlo, declaró: jamás he intentado encontrar los ángulos vitales para el desarrollo de
actividades precisas. (Geometría pura, ¿no?, y como retrato hablado salió muy
cubista).
Si una vez más me llaman a un cargo ejecutivo, entonces
veríamos los ángulos, si eso me
permitiera continuar al servicio de Coahuila y del país. (Lenguaje con más
ángulos, ni en ingeniería).
Ya puesto en órbita, se sigue de largo: lo que quiero
decir (¡Hombre!, qué bueno, ya nos va a aclarar lo de los ángulos) es que no
sueño con el poder. Yo no puedo diseñar
el futuro (Cómo no. Con escuadras, transportador y compás) como un modelo presentado a la consideración de
quien me sucederá. (Pues no, no nos explica lo de los ángulos. A ver si más
adelante).
Continúa: Yo no seguí ningún modelo. El modelo lo
implanté yo. (Sería un modelo triangular). Yo mismo lo construí. (Ni Christian
Dior los hace mejores). Ese es y ese ha sido. (Mientras no cambie la moda, digo
yo.)
Sobre el mismo tema del sucesor, se descose: siempre he
dicho que los pueblos de México (Separatista el señor), país privilegiado
(claro, con tantos pueblos...), siempre han tenido los medios y los dirigentes
que requieren (los dirigentes justifican los medios, previo requerimiento, por
supuesto) y también las ideologías que se requieren. (¡Ole! por el pluralismo
ideológico. Así cada uno de esos pueblos escogerá su modelito y su diseño)
viendo cada cual desde su propio ángulo.
(Más claro, echándole agua...)
Agrega: cualquier aspirante convertido en dirigente (de
los conversos líbranos, Señor) establecerá su propia estructura. (Y la estructura que estableció el otro se queda en
eso, en estructura. Es la tradición de las primeras piedras.)
Y remacha: no pretendo, ni quiero, ni aspiro. (Ni
ambiciona, ni desea, ni le tira, ni le vale, ni le importa un pepino,
agregaríamos) a prolongarme como dirigente político.
Lástima, porque el modelito que implantó, el que se lo
desimplantare será un buen desimplantador. Por otro lado, los privilegiados
pueblos no podrán ejercer el privilegio de requerir sus medios, sus dirigentes
y sus ideologías que se requieren para diseñar su propia estructura angular y
estrenar su modelito, si la doctrina Flores Tapia no pega. Pero en fin, en este
mundo eso puede suceder hasta en las mejores familias. Ni modo...
Alberto Carlos. Artista nacido en Fresnillo, Zacatecas,
avecindado en Chihuahua desde la infancia. Con medio siglo de trayectoria, su
vasta obra mural, escultórica y de caballete abarcó una diversidad de técnicas
y temáticas. Su natural inquietud y amplia cultura lo llevó a incursionar en la
literatura y el periodismo, en géneros como la poesía, el cuento, el ensayo, la
calavera, el epigrama y la columna, los cuales publicaba en periódicos como el
suplemento Tragaluz de Novedades de Chihuahua, El Heraldo de
Chihuahua, y en las revistas Tarahumara y Solar.
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