el poema del domingo
Tía María
Por Alma
Rosa Estrada
Desde la
infancia
me llega
una imagen tierna,
amiga de
los pequeños,
de las
flores y la tierra.
Imagen
de agua dulce,
voz de
campana y cristal,
ojos de
cielo profundo,
de
profunda caridad.
Los
hijos entre los dedos
como
entre diez corazones,
todo el
mundo entre las manos
labrando
tu inmenso hogar.
Y de
todo aquel torrente
de tu
ternura esencial,
algo fue
mío, lo guardo
como una
flor ideal.
Como un
jazmín eterno
que nunca
marchitará
ni en el
tiempo en estuviste,
ni en el
tiempo en que te vas.
Que te
vas, poco a poquito,
desprendiéndote
sin prisa
de tus
jardines, tus flores,
tu
dulzura y suavidad.
¡Descansa
en paz, tía María,
ese
reguero de flores
y ese
reguero de amor
se quedan
aquí, no se van!
Alma Rosa Estrada Comadurán (1929 – 2000) nació en Guerrero, Chihuahua, y vivió gran parte de su vida en Ciudad Cuauhtémoc. Estudió curso comercial en el Instituto América de la ciudad de Chihuahua. En 1993 la UACH publicó su primer libro de poemas titulado Una mujer. En el año 2000 se publicó su segundo libro, llamado Tan cerca de la vida. En 2018 se publicó el tercero: Una mujer tan cerca de la vida. En Cuauhtémoc durante algún tiempo escribió y publicó crónicas periodísticas en el semanario La voz de Cuauhtémoc. También fue una magnífica violinista y compositora de canciones. El Premio de Poesía del Festival de las Tres Culturas lleva su nombre.
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