La norteña
enamorada.
Por Larizza
Arvizo
Tus hermosas delgadas
piernas escondidas tras tus pantalones de mezclilla que dejan ver tus varoniles
formas a la perfeccion. Tus ojos aceituna, tu cabello crespo, la estatura tuya que
me hace sentir segura entre tus brazos.
Tu voz masculina que entre sueños me hace imaginar nuestras noches apasionadas.
Seis años ya de
nuestro idilio. Te recuerdo como si
fuera de ayer, lo mejor de la vida, lo único,
lo saboreable.
Eres lo que me despierta
en las mañanas. Las ganas, esas ganas que te tengo siempre, inagotables.
Las creía
perdidas. Hoy veo que entre los amores eternos las ganas son infinitas.
Tú el amor de mi
vida. La mitad de mi esfera.
A veces mi media cebolla.
Qué sería de mí
si la vida solo fuera felicidad: aburrida, abrumante felicidad.
Gracias por los
matices cariñosos y los adoloridos que me regalas.
Gracias por tu
presencia, tus ausencias.
Aunque en las noches
me son tan necesarias son tu compañía, tu voz. Tus historias interminables,
animadas.
El gozo de
tenerte me dibuja una descarada y sátira sonrisa.
Gracias por
las mariposas en la panza, torbellinos
tan solo de imaginarte desnudo sobre mi cama.
Quiero faltar al
trabajo, invitarte a que te fuges conmigo
Eres paraíso y
tierra. Eres el inframundo y el cielo. En los que no creía.
Gracias por
hacerme creer. Infinito y placentero amor para el hombre de mi vida.
Octubre 2014
Larizza Arvizo
nació en Matachic en 1988. A los cuatro años se trasladó a la ciudad de
Chihuahua, donde realiza todos sus estudios. Es egresada de la licenciatura en
teatro por la Facultad de Artes de la UACH. Ha actuado en 25 montajes y es
ganadora del premio a mejor actriz, y actriz revelación, en la muestra
municipal de teatro 2009.
Ahora ya nadie podría creer que en el siglo XX una mujer no dijera los encantos de su amor. Era obligatorio el silencio, como encanto fem. Por fortuna ha mejorado el mundo.
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