Arte de Alberto Carlos
Comunicazos
Por Alberto Carlos
Yo comunico, tú comunicas, él comunica... Bueno, la
comunicación es pareja, según los comunicólogos. Según la práctica es one way.
Pintores, escritores, concursantes del OTI, reyes del
falsete y hasta los chavos que le pegan a la mota dicen que se comunican con el
respetable, porque es padrísimo comunicarse.
Los medios masivos de comunicación están en su mera
racha.
Comunicaciones y Transportes no da una, pero algo tenía
que fallar en esta comunicadería.
A los simples mortales nos tienen atrinchilados entre
la comunicación y la pared. Ya no agarramos la onda de tan tupido que está el
comunique.
¿A usted ya le comunicaron? pues haga su desglose,
porque si no, va a deambular por ahí convertido en enciclopedia viviente en
desorden alfabético.
¡Ay amor, ya no me comuniques tanto! porque mire usted:
yo ya no me puedo comunicar con mi mujer porque está La Colorina, ni con mis hijos, porque La Mujer Maravilla no da chance, ni ellos conmigo porque cuando
ellos la sueltan, la agarro yo con López
Dóriga o Zabludowsky. En los
comerciales tampoco, porque apenas dan tiempo de limpiarse las lagañas o correr
a hacer pipí.
—Llévame a bailar, mi rey.
—Cómo no, mi vida...
Y a la discoteque, en donde no pudimos intercambiar ni
media palabra, porque nos estaban comunicando el mensaje musical a todo volumen
y había que agarrar la onda, ya que a la distancia que se baila no hay manera
de agarrar otra cosa. Pero hablar, lo que se dice hablar, ¡ni hablar!
A fin de cuentas nos comunican de allá para acá y de
aquí para allá, y para los lados ¡nada!
Y es que bisnes son bisnes. Se trata de vendernos eso
que nos comunican, sin que hagamos comentarios subversivos.
Diviértase con Burbujas
y luego compre el disco, el caset, el monito de plástico, la camiseta, la
calcomanía, etcétera. Y luego recurra a su sindicato para que le consiga
aumento de sueldo este año “porque así, a dónde vamos a dar”.
Y métanle ruido chavos, con el cuadrasonic y su música
disco que para eso se los anuncian. Si sus papis no aguantan, que se vayan de
visita con los de su momiza, no faltaba más. O qué ¿no les gusta la
comunicación? Qué pena, I am sorry.
Febrero 1981
Alberto Carlos. Artista nacido en Fresnillo, Zacatecas,
avecindado en Chihuahua desde la infancia. Con medio siglo de trayectoria, su
vasta obra mural, escultórica y de caballete abarcó una diversidad de técnicas
y temáticas. Su natural inquietud y amplia cultura lo llevó a incursionar en la
literatura y el periodismo, en géneros como la poesía, el cuento, el ensayo, la
calavera, el epigrama y la columna, los cuales publicaba en periódicos como el
suplemento Tragaluz de Novedades de Chihuahua, El Heraldo de
Chihuahua, y en las revistas Tarahumara y Solar.
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