Foto Pedro Chacón
el poema
del domingo
Pasillo
Por Alma
Rosa Estrada
Nada más
porque la soledad me llama al pasado desde el pasillo vacío donde vives
sin tu
cuerpo,
sin tu
alma;
porque su música hermosa me ha traspasado como siempre del uno al otro
lado;
porque
el silencio que también llega, invitado,
colmado
de perfumes que aspiro extasiada
en esta
sabida y vívida estancia que me abraza
con tu
dulce, invisible y largo abrazo perfumado… me lleno de jardines,
de noche
bella de luna,
de
hermoso día soleado
y de tu alma
fuerte, inolvidable, apacible para siempre.
Me lleno
de ti, mi amor. Y por eso nada más
en este
pequeño pasillo que me parece inmenso,
se llena
también mi alma de inspiración para cantarte,
amarte,
sentirte,
saberte
y
disfrutarte.
Palabras
sueltas volando
perseguidas
por mis manos amigas,
atrapadas
en el aire vuelto hechizo,
en el alma convertida en un mar de ternura sola, mar de infinita
nostalgia,
de
inviolable sentimiento,
de una
pasión eterna,
de mi
alma y de mi cuerpo.
Nada más
por el pasillo,
el
divino corredor donde vives sin tu cuerpo con tu espíritu sin fin,
te
escribo este poema,
te
dedico estos versos
¡A ti,
nada más, mi amor!
Alma Rosa Estrada Comadurán (1929 – 2000) nació en Guerrero, Chihuahua, y vivió gran parte de su vida en Ciudad Cuauhtémoc. Estudió curso comercial en el Instituto América de la ciudad de Chihuahua. En 1993 la UACH publicó su primer libro de poemas titulado Una mujer. En el año 2000 se publicó su segundo libro, llamado Tan cerca de la vida. En 2018 se publicó el tercero: Una mujer tan cerca de la vida. En Cuauhtémoc durante algún tiempo escribió y publicó crónicas periodísticas en el semanario La voz de Cuauhtémoc. También fue una magnífica violinista y compositora de canciones. El Premio de Poesía del Festival de las Tres Culturas lleva su nombre.
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