Café de por medio (vigésimacharla)
Por Beto Brom
Apreciados miembros de nuestro querido
portal:
Un gustazo informarles, para vuestro conocimiento,
que he puesto en desarrollo una serie de entrevistas virtuales con todo aquel
que deseé sentarse alrededor de una mesa, y Café de por medio,
entre preguntas que van y respuestas que vuelven, nos permitiremos acercarnos y
conocernos un poquito más.
El sistema es simple, el invitado recibirá por
correo electrónico unas cuantas preguntas, las responderá (a su tiempo) y a
vuelta de correo las remitirá a mi correo. Yo me encargaré del armado,
compaginación y por supuesto de la publicación aquí en el portal.
Estoy seguro que será una vivencia agradable y
todos saldremos favorecidos, ¿no les parece?
A todos los interesados en participar aquí dejo mi
correo:
beto_brom@yahoo.es
Allí los espero, para recibir
vuestra inquietud y además saber donde enviar las preguntas.
Shalom
Beto Brom
Hoy nos visita Jesús Chávez Marín
¿Cómo fueron tus
comienzos en la escritura?
―Cuando yo era niño mi papá tenía libros en casa y
me estimulaba a leerlos, a veces hasta me lo exigía; me enseñó a leer a los 5
años de edad, o sea 2 antes de la primaria. Me hice lector desde ese tiempo y
en la secundaria, adolescente, leí un montonal de novelas de todo tipo: relatos
de Edgar Allan Poe, Herman Hesse, Jean Paul Sartre, Bruno Traven, Carlos
Fuentes, Juan Rulfo, Alfred Hitchcock. Mi héroe literario en ese tiempo lo fue
el novelista español José Luis Martín Vigil; leí todas sus novelas en la
biblioteca de mi escuela secundaria y pensaba: yo quiero ser él.
¿Te basas en hechos
reales para hacer un relato, o prefieres dar libre albedrío a tu imaginación?
―Hechos reales. Mi estilo preferido es el
hiperrealismo.
De chico, ¿eras
aventurero?
―Sí, aunque tanto mi papá como mi mamá fueron muy
cuidadosos de mí, tuvieron suficiente sensibilidad para dejarme un buen margen
de libertad, de tal manera que subí yo solo desde niño todos los cerros que
rodean a mi ciudad, Chihuahua, y aprendí a contemplar la vasta naturaleza; en
esto he sido casi como un poeta japonés de haikú.
Si tuvieras que elegir un
personaje de ficción de algún libro o de alguna película para sentarte a
conversar un rato, ¿a quién elegirías?
―Al personaje sin nombre que platica en el cuento
“Luvina” que viene en el libro El llano en llamas, de Juan Rulfo.
¿Alguna vez te
arrepentiste de lo escrito y lo eliminaste?
―Solo una vez. Un texto crítico con el tema de un
político de Chihuahua. Lo quité cuando él entró al poder, para ahorrarme problemas
laborales.
¿Tienes un lema?
―Sí, este poema haikú de Issa: “El rocío se va,
este mundo es rocío fresco y fugaz”.
¿Hay algún tema
que rehúsas tocar en tus escritos?
―Ninguno. Cuando toca escribirlo, escribo de eso.
Hay temas más difíciles que otros, pero ni modo. Hay otros que requieren
grandes horas de investigación y le atoro, venga lo que venga.
*¿Puedes continuar...?
Nunca leí un libro sobre...
―La India.
¿Cuál es tu mejor
defecto?
―La terquedad.
¿Qué sientes al poner la
palabra Fin en tu obra?
―Que merezco un cigarro Marlboro rojo, aunque a mi
edad esto resulta casi mortal.
Nombra tres rasgos que
sintetizan tu personalidad .
―Claridad, terquedad y solidaridad.
―Me gustó le entrevista, gracias. JChM
Lo mismo digo, una amena
charla que nos permitió acercarnos a tu mundo.
Un abrazo fraterno,
amigazo
Shalom.
Esta entrevista de Beto
Brom fue publicada en la columna de Beto Brom llamada Café de por medio,
en el libro colectivo que se llama Creatividad Internacional:
Beto Brom estudió en el
Colegio Nacional de Bahía Blanca. Es un escritor muy generoso con la obra
escrita de los autores que lee, que son multitud, “el mayor generador de duetos
literarios en las redes”, como lo afirma Laura Camus. Es autor de cuatro blogs:
Su obra aparece además en varias antologías literarias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario