Descripción
de una casa y de un parque
Por Luis Kimball
Conozco varios lugares donde no podría sobrevivir,
Ahora estoy en uno de ellos;
El resto es blanco
El día no llega; estaba ahí
Los intensos insectos del sueño
retuvieron el cuerpo de mi hermana
amarrado a la mesa donde escribo
Hay una habitación más oscura
donde es fácil relacionarse con el ente,
salir bruñido de los ojos
Sangrando, sin pátina
Hay una puerta que conecta a la calle
con lo que resta del mundo, esperando atrás
Una máquina que se martiriza a sí misma,
un sueño en que la tierra despierta de una pesadilla
Se levanta, se mira en el espejo y arruga la frente cuajada de parásitos
Un pasillo angosto por donde se llega al resto de lo humano: los restos
Un ejercicio donde los niños aprenden de la sangre,
un festival que se juega con las vísceras de la casa
a fin de que las mujeres se vayan cuando crezcan (básicamente
que no crezcan)
De que el mundo se cierre a tiempo sobre el hombre
Hay una recámara insistente con palabras que dicen la verdad mientras
dormimos
Que se borran cuando abrimos los ojos
Y una entidad (ente) dentro del cuerpo
que se esconde como un criminal y tiembla;
a la que seguimos sin descanso con el fin de preguntarle:
¿Qué hiciste?
¿Quién eres?
Una casa menos segura que la calle
Una casa que empezó a temblar y a criar ratones
desde que nos vio nacer
Una casa cuyas costumbres no conozco y que no me teme
casa que siempre estuvo allí, inmóvil como el tiempo
que en las noches –(siempre estoy solo)– me pone contra la pared
si me atrevo a encender una luz.
Un día caerá con todos sus muros
Pero quienes la hayan conocido mejor
dormirán más abajo que sus ruinas.
El nacimiento de un parque es más honesto
Desde el principio construido a ras como sus peores secretos: la
plática entre borrachos, la inocencia
No importa mucho si ahí se da algo o se pudre,
un parque es solo un viejo cementerio de citas.
Luis
Kimball nació en Chihuahua en 1974. Vivió en Chihuahua, en Veracruz, en la ciudad
de México, y ahora reside en Querétaro. Hizo estudios universitarios que no le
satisficieron. Se interesa en el conocimiento y escribe desde joven, ha
publicado en la revista Solar y en Manual del desierto. Es coautor del
poemario Luna de hiel para tres, y
autor de Puros de amor. Ha
participado en la coordinación de espacios culturales y actualmente coordina el
taller literario Escritura al día.
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