Perífrasis varias
Por Guadalupe Ángeles
I
Si eres de las que duermen para olvidar, contar ovejas solo funciona si
el sujeto en cuestión no es un robot.
II
Estaría destruida si no te hubieran convencido de que fui programada
mientras dormías.
III
Los dinosaurios jugaron a hacer edificios con sus cuerpos, lo de torres
humanas les sonaba raro. Aquel atardecer vi la torre contra la luz mortecina
que a poco estaba de convertirse en anochecer.
IV
"¿Qué hice para merecer tu olvido?" era la frase que aquella
especie de tostadora repetía en bajo profundo cuando la encontraron entre los
escombros del edificio de investigaciones cibernéticas, víctima de aquel
bombazo libertario.
V
Descubro recién ahora que soñar es una característica difícil de
desarrollar en organismos no humanos, o acaso solo innecesaria, ¿para qué
querría soñar alguien en quien pueden ser programadas las mejores películas de
todos los tiempos?
VI
No sé si inventó aquellas narraciones, no estaba en posición de dudarlo.
Fui programada para escuchar, no para disentir.
VII
Dentro, yo tengo un perfecto sistema que me permite programar la
temperatura de mi cuerpo y la cantidad de pasos a dar para fingir que sudo, ¿a
qué venía tanto grito sobre lo que ella llama "dentro" y su
contenido? ("Dentro, donde la soledad grita amordazada").
VIII
Actriz: Podría haberlo expresado de otra manera, es cierto, pero esa
exquisitez en mis diálogos aún no ha sido actualizada.
IX
Si tu nombre es en francés y hacen una película cuyo título es tu nombre
en otro país, ¿el filme es francés o noruego? (Entiendo que no es cuestión de
nacionalidades sino de delicadeza, como querer diseñar un juego de mesa con
huesos humanos).
X
¿Estás seguro de que no necesitar rascarse será en ella una virtud?
XI
La aclaración era justa: que no hablen ni de política, ni de futbol, ni
de la profesión de las madres, ¿así era?
XII
Acomodar la ropa por colores o por texturas, ¿cómo sería mejor?
XIII
Allá afuera hay demasiado ruido, si me dieran a elegir preferiría ser
una cajita de música.
XIV
Los escalones ya están hechos, en el departamento de carpintería ya
están listas las nubes, ¿son los de repostería los que se están atrasando con
los ángeles?
Guadalupe Ángeles nació en Pachuca, Hidalgo. Fue directora de la revista Soberbia. Entre sus obras se encuentran Souvenirs (1993), Sobre objetos de madera (1994), Suite de la duda (1995), Devastación (2000), La elección de los fantasmas (2002), Las virtudes esenciales (2005), Raptos (2009) y No es luz, mas enceguece (2023). Ha colaborado en Ágora, El Financiero, El Informador, El Occidental, La Jornada Semanal; en las revistas electrónicas nacionales Al margen y Argos y en las españolas: Babab y Espéculo. Premio Nacional de Novela Breve Rosario Castellanos 1999 por Devastación. Actualmente radica en Guadalajara.
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