los martes
El tapanco
Por Andrés Espinosa Becerra
Desollado el chivo, su panza queda a un lado.
Alguien, el hijo de Cacho e puro,
dio el grito y lanzó la navaja
sobre la panza del chivo.
Los desolladores quedaron llenos de mierda,
risas celebratorias, festejo.
Mi padre por ahí andaba.
De la barbacoa mi casa no supo.
No lo recuerdo.
Fue a parar la carne del chivo a no sé dónde.
Mi padre cobró algunos pesos.
Crecí mis siguientes años
durmiendo sobre la zalea del chivo
en el tapanco
que arropó el breve o largo matrimonio de mis padres.
Andrés Espinosa Becerra, Córdoba, Veracruz. Sus libros son: Quinteto para un pretérito, en coautoría con otros autores, Los días que no duermen, Una casa con silencio y patio, El silencio del gato. Actualmente textos suyos aparecen en la revista electrónica Estilo Mápula.
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