Aurora Reyes. ¿De
qué color es el vestido que llevarás el día de tu muerte?
Por Margarita Aguilar Urbán
El vestido es la
prenda que socialmente ha sido adjudicada al uso de la mujer. Como expresó el
psicoanalista J. C. Flügel (1884-1955), sus funciones, aparte de la protección,
son las del pudor y la decoración; estas últimas, contradictorias: la primera
obliga a ocultar; la segunda, a exhibir. Y las convenciones han obligado a la
mujer a velar por la importancia de ambos polos: mostrar para verse bien, pero
no demasiado para no parecer provocativa. La manera de vestir de la mujer ha
sido esgrimida como un argumento para justificar la violación y el feminicidio.
En el 8M,
relaciono este tema escabroso con el poema “Lotería a colores”, de la muralista
y poeta Aurora Reyes (Parral, Chihuahua 1908 - Ciudad de México 1985), publicado
por primera vez en su libro Humanos paisajes (Ediciones del Café París,
1953). Es un texto aparentemente ingenuo, donde una voz poética dirigida a una
interlocutora, que podría ser ella misma, canta una partida de lotería,
ese tradicional juego que se ha insertado tan pintorescamente en folclor
mexicano.
“A la orilla del
campo / vestido blanco”, inicia el texto, introduciendo el motivo del vestido.
Y en los siguientes versos, donde sigue la enunciación de las cartas, empieza a
dar a conocer premios, por decirlo así, que ganará la receptora.
Aparece,
entonces, una forma de ironía en estas recompensas, porque todas ellas son
destinos asignados al rol de la mujer: "vendrá el amor", "serás
preciosa", "te vas a casar", (y por eso) "tendrás
fortuna" y "vestido nuevo".
Sin embargo, al
final, la carta lanzada es la muerte –“vestido verde”- donde se asoma una
denuncia velada: ¿Qué espera una mujer? Su destino no parece estar relacionado
con el ejercicio de su libertad, su independencia y autorrealización, sino que
se basa en la buena o mala fortuna que le depare el azar. La carta de la muerte es definitoria. El
vestido verde convoca a la violencia y al deceso trágico. La voz de Aurora
Reyes evoca, de golpe, la existencia de un hecho aterrador en nuestro país: diez
feminicidios al día.
El tema fue también expresado por la artista
chihuahuense en su memorable mural Atentado a las maestras rurales
(1936), ubicado en el Centro Escolar Revolución. La obra representa a una
maestra que es arrastrada y golpeada por dos hombres en la presencia de tres
niños. La investigadora Gloria Hernández Jiménez hace notar la connotación de
violencia sexual que se revela en el trazo de la figura de la maestra:
“...logra exaltar la sensualidad del cuerpo femenino con una línea continua y
fina en los contornos del dibujo”, y señala, asimismo, la importancia del color
del vestido, “logra formar la tridimensionalidad corporal de pantorrillas,
muslos, cadera y pechos de la personaje, que bien se exaltan debajo de su
vestido rojo” (Hernández Jiménez, 2019, p. 88).
La conmemoración
del 8M llega este año en un ambiente de convulsión global: no solo por el
espectro de la guerra, que pone de manifiesto la enorme fragilidad del ser
humano, sino por cada uno de los problemas nacionales en un entorno lleno de
disputas políticas, crisis económica y de salud, asesinatos a periodistas,
delincuencia y todo tipo de enfrentamientos sociales pavorosos.
No obstante, la
llegada del Día Internacional de la Mujer plantea en nuestras conciencias la
necesidad de enfocar el feminicidio como una realidad minimizada con
frecuencia, a pesar de tantas voces que se han alzado para hacerlo visible.
Fuente citada:
Hernández Jiménez, Gloria. (2020, mayo): Alegoría de la educación. Denuncia
y crítica social. El mural Atentado a las maestras rurales. Reflexiones
del muralismo V (5), 66-98.
Aurora Reyes. Lotería
a colores
A la orilla del campo
vestido blanco.
A la orilla del río
vestido amarillo.
Si te toca la luz
vendrá de azul.
Si te toca el sol
vendrá el amor.
A la orilla del prado
vestido morado.
Si te toca la rosa
serás preciosa.
A la orilla del mar
te vas a casar.
Si te toca la luna
tendrás fortuna.
A la orilla del cielo
vestido nuevo.
Si te toca la estrella
irás con ella.
A la orilla, a la orilla,
frente amarilla.
Si te toca la muerte
‒vestido verde‒
no quiero verte.
(De Humanos paisajes, 1953).
Margarita Aguilar Urbán es investigadora de arte, poeta y profesora de literatura. Escribió los poemarios Como estación de tren (1988), Algodón en el corazón (poesía infantil, 2012) y Testudina descubre el horizonte (2021). Ha sido incluida en los volúmenes Voces de tierra (1994), Campos ignotos (1998) y Taller Literario Pablo Ochoa (2009). Como investigadora, escribe artículos para revistas académicas. Recopiló las memorias del artista tarahumara Erasmo Palma en el libro Donde cantan los pájaros chuyacos (1992, reedición 2015, traducción al rarámuri 2018). Su obra Aurora Reyes. Alma de montaña, editada por el Instituto Chihuahuense de la Cultura, fue considerada el mejor libro del 2011 por el suplemento Día siete de El Universal y por la página de crítica literaria Salón de Letras.
Gracias maestra Margarita por citar mi trabajo, para usted mi admiración por su seriedad como investigadora y su actuar ético al reconocer y sumar trabajo de otra personas. El poema de Aurora Reyes es precioso, festivo y brutal. Me encanta.
ResponderEliminarQuerida Gloria, yo admiro tu crítica clara y bien cimentada.
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