Collage de Aracely Sánchez Ruiz
Yo opino/ la columna de Aracely
Helena Rojo, in memoriam
Por Aracely Sánchez Ruiz
Este fin de semana me desperté con la noticia de la muerte de Helena Rojo, una excelente actriz que admiré y a quien tuve el gusto de entrevistar en mis años de reportera de El Heraldo de Chihuahua.
En ese tiempo también tuve la oportunidad de verla actuar en el Teatro de los Héroes en varias ocasiones: la primera fue en la obra Bajo cero, al lado de Laura Flores y Alejandro Camacho, el 31 de mayo de 2011.
La actriz retornaba al teatro después de una larga ausencia y comentó agradecida “uno vuelve a hacer una cosa que ya es aprendida de alguna manera normalmente. Me da mucho gusto haber regresado y estoy muy contenta con el productor Daniel Gómez, ya habíamos tenido contacto antes, pero estaba ocupada con la televisión y fue imposible. Fue maravilloso que en esta ocasión se pudieron conjugar los tiempos para trabajar con ellos en este tipo de teatro diferente, serio, importante”.
Afirmó categórica que no se la pasaba pensando qué personaje le gustaría hacer, ya que siempre tenía un trabajo en puerta, “eso se pone a pensar alguien cuando no tiene trabajo y está buscando algo. Yo siempre estoy trabajando, gracias a Dios”.
La segunda vez que la vi fue en 2013, en la obra El cartero, donde interpretó a doña Rosa, la madre de Beatriz (Sara Maldonado), la joven de la que se enamora Mario (Erick Elías), quien se ha hecho amigo de Pablo Neruda (Ignacio López Tarso).
Al año siguiente, el 19 de marzo, vino con Cuentas muertas, donde hizo el papel de una madre de seis hijos, muy religiosa y chapada a la antigua.
En entrevista previa, Helena señaló que para trabajar con las emociones es elemental llevarse bien con los compañeros de elenco, “no es un trabajo sistemático donde no tenemos injerencia unos con otros, en esta ocasión estamos muy cerca y es forzoso que tengamos una buena relación”.
Habló de su experiencia con el público en las ocasiones anteriores, “siempre nos han recibido de maravilla, tengo una impresión muy agradable de Chihuahua, una ciudad importante. Obviamente, no tengo que decirlo, ustedes lo saben. Es un lugar al que no se le puede hacer a un lado cuando se hace una gira y una serie de presentaciones como es este caso, así que estamos a la expectativa de llegar a Chihuahua, siempre ha sido un buen lugar para trabajar para nosotros”.
La entrevista se realizó en la víspera del Día Internacional de la Mujer y la actriz opinó que “no necesitamos un día, trabajamos tooodos los días, todos los días tenemos que estar con la mente abierta y a la expectativa. Tratar de hacer lo mejor posible en todos los momentos de nuestra vida”.
El 20 de febrero de 2018 se presentó con Dios mío, hazme viuda por favor, una comedia en formato de teatro en atril, con María Sorté, Paulina Goto, Sherlyn y Sugey Ábrego.
La semana anterior me platicó vía telefónica sobre su personaje: “es un dinosaurio en extinción, una mujer muy rígida con sus ideas religiosas y que se ha aguantado el matrimonio y las vejaciones, humillaciones, infidelidades, se ha aguantado todo. Pero esa es su forma de pensar y lo interesante es cómo se va ablandando a través de las pláticas de las otras chicas, viendo cómo van cambiando las cosas”.
Lejos de pretender dar lecciones de actuación, reconoció el trabajo de sus compañeras, aun las más jóvenes, “son maravillosas actrices y sus personajes también, es fantástico (…) …estoy contentísima con el reparto y siempre hay algo que aprender, no estamos de maestros, siempre aprendemos de los otros si observamos y estamos abiertos a eso. Agradezco mucho a las chicas el entusiasmo que ponen en el trabajo, lo mucho que la pasamos bien, su amistad, en fin, tengo una gran admiración por todas y cada una. La verdad, creo que van más allá de las expectativas”.
La fecha de la entrevista era justamente el Día de San Valentín (que por cierto ya se acerca) y esto dijo al respecto: “Deberíamos de festejar todos los días, no nada más el 14 de febrero. Todos los días se presenta la oportunidad de expresarle nuestro amor, nuestro aprecio, a otras personas que lo necesitan. Tengamos la conciencia de que todos los días tenemos esa gran oportunidad de decirle a alguien que lo queremos”.
Un año después, el 14 de marzo de 2019, estuvo aquí de nuevo con El cartero, junto a don Ignacio López Tarso, Emmanuel Palomares y Fernanda Delgado.
Esta vez no hubo entrevista, pero sí recuerdo que entre funciones me acerqué para pedirle una foto y le comenté: “dice Ofelia Medina que las selfies se toman desde arriba”, y me respondió, “bueno, pues a ver cómo sale”.
A principios de 2020 se había anunciado la obra Mujeres de ceniza, que subiría a escena el 26 de febrero, con Jacqueline Andere, Margarita Gralia, Silvia Mariscal y ella, pero finalmente fue de las primeras cancelaciones por la pandemia.
María Elena Lamadrid Ruiz, nacida en Ciudad de México en 1944, tomó el nombre artístico de Helena Rojo y fue una destacada actriz de cine, teatro y televisión. Comenzó su carrera como modelo a principios de los sesenta y en 1970 debutó en la pantalla grande en El club de los suicidas, con Juan Ferrara (con quien se casó en 1976 y se divorció en 1987), Enrique Guzmán y Enrique Rocha. De ahí en adelante haría más de 40 películas.
Su belleza, carisma y personalidad llamaron la atención del realizador alemán Werner Herzog, quien la dirigió en la cinta Aguirre, la ira de Dios, en 1972.
En 1974 protagonizó Más negro que la noche, junto a Susana Dosamantes, Claudia Islas y Lucía Méndez; y en Foxtrot (1976) de Arturo Ripstein compartió el set con Peter O’Toole y Charlotte Rampling.
Durante cerca de cinco décadas interpretó papeles estelares en más de 30 telenovelas, desde Extraño en su pueblo en 1973, La venganza de 1977 (si recuerdas a Thalía en Marimar recogiendo una pulsera del lodo con los dientes, te cuento que Helena hizo la misma escena 17 años antes); La traición (1984), Retrato de familia (1995), El privilegio de amar (que protagonizó en 1998 y que actualmente está al aire en sus capítulos finales), Ramona (2000), Amor real (2003), Inocente de ti (2004), Peregrina (2005), Mundo de fieras (2006), Por ella soy Eva (2012), El color de la pasión (2014) y otras tantas; además actuó en la serie Ugly Betty (2006) de la cadena ABC de Estados Unidos. Varios de estos melodramas la proyectaron mundialmente llegando a países como Colombia, Perú, España, Italia y Rumania.
En teatro, protagonizó obras como Cena de matrimonios, Me enamoré de una bruja, La mujer del pelo rojo, entre muchas otras.
Su vida profesional estuvo llena de logros que le valieron un sinfín de reconocimientos. Ganó dos premios Ariel a la mejor actuación femenina por Fin de fiesta (1972) y Misterio (1980); la Diosa de Plata por su trabajo en Los cachorros (1973); y el premio TV y Novelas por El privilegio de amar (1999), Abrázame muy fuerte (2001), Mundo de fieras (2007), Cuidado con el ángel (2009) y La candidata (2017), entre otros, incluso internacionales.
Tal es el caso del premio especial del Festival de Cine de Lima, en 2006, luego de haber rodado tres películas en Perú.
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