Ateridos, cerca, muy cerca del salón de los suplicios
Por Guadalupe Ángeles
...ebria, comeré flores para ti
mientras descanso sobre tus muslos
tibios.
En esa oscuridad
frente al fuego falso
(ateridos, cerca, muy cerca del salón de los suplicios)
sin mediar ni una frase
e imbuidos por esa sed
(esa sed de la solitud sosegada, acallada)
y mirándonos,
yo tu cabello cano;
tú la mirada en mí que te mira como a una aparición,
acariciándonos
hasta que un parpadeo revela
(indiscreto):
todo ha sido efecto del alcohol.
Nació en Pachuca, Hidalgo fue directora de la revista Soberbia. Ha colaborado en Ágora, El Financiero, El Informador, El Occidental, La Jornada Semanal; en las revistas electrónicas nacionales Al margen y Argos y en las españolas: Babab y Espéculo. Premio Nacional de Novela Breve Rosario Castellanos 1999 por Devastación.
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