Color de vida
Por Reina Castro
Fíjate bien, no soy común, la vida decidió por mí. Me golpeó fuertemente
hasta derribarme pero no me destruyó, ese no era su fin.
Había un propósito al otro lado del dolor. Me tenía
preparado un destino extraordinario, único, intransferible e irrevocable, imposible
rechazarlo. O lo tomaba con valentía o me moría.
Al principio la lucha fue por demás intensa,
agotadora hasta el límite; caí en un pozo oscuro, tanto que no lograba
vislumbrar ni un mínimo rayo de luz. Por un tiempo mis días se convirtieron en
la noche más larga y negra jamás registrada en la historia, mi historia… Así lo
sentí, así lo viví. Era yo, nadie más. Sin embargo, ninguna noche ha vencido
nunca al amanecer.
Sobreviví a la tormenta, traspasé umbrales de dolor.
Me reconstruí con cada parte que quedaba con infinito amor y cuidado, tal como
barro en manos de alfarero. Cuando terminé de cruzar el desierto árido y frío,
al pisar la tierra prometida comencé de nuevo.
Me miré al espejo y encontré un rostro
transformado, iluminado con un haz de luz, lleno de matices, plagado de ilusiones;
en la mirada una encendida pasión por vivir de nuevo, vivir mejor; por ser
aquella que el pasado no me permitió ser, por elegir mal, porque me equivoqué.
Ya no era la misma, estaba ante aquel espejo una
mujer nueva, completa, entera, fuerte, capaz… ¡capaz de alcanzar la cima!; poco
quedaba incluso de la mujer de antes, de antes de caer en las profundidades, aunque
en el fondo siempre fui ella y no lo sabía.
Ahí estaba yo. No hay preparación para las
tragedias, suceden de manera inesperada, impactan en un instante vidas comunes
que nunca más volverán a serlo. No obstante, la transformación que ocurra a
partir de ese momento depende de uno mismo, solo de uno.
Ahí estaba, en todas mis facetas, redescubriéndome,
reinventándome. Una gama de colores anunció mi regreso a la vida, ya no era una
sobreviviente más, ahora estaba viva… ahora, ¡estoy viva! Ahora, ¡yo decido!
Reina
Castro es licenciada en educación primaria. En 2012 publicó su primer libro: De víctima a vencedora, un relato
hiperrealista de dolor. Posteriormente escribió otro libro también de corte
autobiográfico: Todo tiene su tiempo,
de poemas, publicado en 2016. Su obra aparece en cinco antologías al lado de
otros escritores chihuahuenses: Amores
consumados, letras encontradas, Narradores
del noroeste, letras selectas, En
busca de la palabra sagrada, Letras
al margen XII y Entre versos y prosas.
En 2018 publicó su libro Mujer –es poesía
entre dos”, en coautoría con César Barrón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario