Foto Pedro Chacón
La psicóloga fue un sueño o tal vez una nueva realidad
Por Fructuoso Irigoyen Rascón
Algunos lectores que me honraron leyendo en Facebook o aquí, en Estilo Mápula, mi novela Anita Niña Maravilla me han expresado su desconcierto respecto al final de la misma. ¿Cómo es posible que la secuestradora sea la psicóloga? O que Anita se muestre tranquila o indiferente ante lo que se le presenta como su «nueva familia» su nueva realidad.
Primero, recuérdese que es una novela, es decir, una ficción.
Segundo, indudablemente muchas personas entre aquellos que de una u otra forma atienden niños se han encontrado con un niño o una niña excepcional. Y más de uno a nivel consciente o inconsciente habrá querido quedarse con ese niño, apropiarse de él o de ella. No pocas veces el cuidador, terapista o maestro siente que hubiera hecho un mejor papel que el desempeñado por los padres. Sobre todo cuando los padres se encuentran en un proceso de investigación de posibles errores cometidos por estos.
El lector con mente de criminalista habrá advertido que la residencia descrita en el último capítulo de Anita Niña Maravilla, que la dichosa psicóloga [de la cual nunca se ha dicho el nombre] tiene en la colina al otro lado del lago es una verdadera casa de seguridad que no es posible pensar que adquiriera y acondicionara en el breve tiempo en que la doctora conoció y entrevistó a Anita. También veladamente se sabe que tiene una cómplice, una señora que cuidará a la niña. Pero el lector aún más perspicaz advertirá que la casa en cuestión parece uno de los lugares que aparecen en los sueños, la extraña mansión en que nos encontramos perdidos en el contexto de una pesadilla.
¿Fue pues todo solo un mal sueño?
Y qué tal si fue al revés: es decir, que Anita cuando ve que alguien sí cree su historia decide cambiar a su madre ‒que obviamente no le cree‒ por esa persona que le escucha atentamente…
De cualquier manera, todo es, parece ser, pudiera ser, como dije antes… una mera fantasía.
Otros lectores han preguntado ¿qué pasó después con Anita? ¿qué fue de ella? Estoy finalizando un capítulo adicional que intentará responder esas preguntas (aunque sin duda hará surgir otras).
Gracias.
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