lunes, 8 de julio de 2024

"Todas las visiones posibles de un mismo hecho". Guadalupe Ángeles

Todas las visiones posibles de un mismo hecho

 

 

Por Guadalupe Ángeles

 

 

En memoria de Nicanor Parra.

 

 

¿Quién dormirá sobre los durmientes del tren sin temor al desmembramiento?

¿Quién desistirá de sí mismo y abrirá las puertas de su conciencia al fantasma despeinado que no se cansa de decir sus cosas?

¿Quién, como color desvaído, permitirá a su mente vacacionar para siempre?

Si tierna, como acurrucado feto, una pregunta le habita hasta desbordarle todo espacio físico o imaginario.

      Ambicionaría el desparpajo del anticiudadano que aún corre por mi memoria con su nombre, enarbolándolo, como otros portan banderas.

      Sí, me confieso afectada por el mal que le corroe aún muerto: la gana de morirse de risa.

      Y si alguien preguntara ¿quién? Yo me partiría en trescientos, en tres millones, para encarnar cada uno de sus despropósitos, solo porque sí, porque la risa es más poderosa… él lo sabía: música concreta, melodía desmayada en azulejos florentinos entibiados por imposibles lluvias.

      Así, sin pedir permiso, sin que nadie lo tome a mal, o crucificada por tal ambición antiiconoclasta, conversaría con su fantasma, aunque, ya sabemos, eso hago desde hace ya muchos renglones.

      Hierve en mi pecho un ejército de preguntas, pero saben todas su inutilidad congénita, porque dejó todas las respuestas posibles en clave de farsa.

      No ha sido su muerte un muro, sino una cascada.

 

 

 

 

Guadalupe Ángeles nació en Pachuca, Hidalgo. Fue directora de la revista Soberbia. Entre sus obras se encuentran Souvenirs (1993), Sobre objetos de madera (1994), Suite de la duda (1995), Devastación (2000), La elección de los fantasmas (2002), Las virtudes esenciales (2005) y Raptos (2009). Ha colaborado en ÁgoraEl FinancieroEl InformadorEl OccidentalLa Jornada Semanal; en las revistas electrónicas nacionales Al margen y Argos y en las españolas: Babab y EspéculoPremio Nacional de Novela Breve Rosario Castellanos 1999 por Devastación.

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