miércoles, 20 de agosto de 2014

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Heriberto Ramírez

Anito, Melito y Licón al acusarlo convirtieron a Sócrates en el icono del filósofo universal para todos los mortales. Judas fue clave para la aprehensión de Jesús y así consumar el sacrificio salvífico de la humanidad. La Inquisición martirizó a Giordano Bruno por la audacia de su concepto de infinito.

Hoy todos ellos, y muchos otros, ocupan un lugar de privilegio con millares de seguidores y simpatizantes por doquier. Digamos que uno, en ocasiones, necesita de los enemigos para descubrir a los amigos.






Heriberto Ramírez Luján es filósofo de la ciencia y escritor. También jefe del Departamento Editorial de la Universidad Autónoma de Chihuahua.

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