Solo tres noches de
Viridiana
Por Viridiana Sahndel
1. Otras instrucciones
para subir una escalera
Si no la tienes a tu lado
súfrela, extráñala, deséala, conviértela en literatura. Pero respétala siempre.
Así sea la más indigna, la más insulsa.
Y tú, mujer, valórate. Tú, criatura
sublime, amate. Sé consciente de que eres, quizá, el pecado más encantador
2. Mi pequeño gran hombre
Necesito un abrazo muy
apretado, ya no quiero solo abrazar mi almohada.
Necesito que me digas al oído
unas palabras sinceras, que nos miremos horas, sin pausa; no dejaré de pensar
ni un segundo en que me estoy enamorando perdidamente de ti.
Si en algún momento tienes la
oportunidad de buscarme no lo dudes, hazlo, no te quedes ahí, no me dejes ir.
3. Tatuaje que no se borra
Insaciable te amé, te
adoré como a nadie y hoy ni recuerdo tu nombre. Tu locura febril, tu... eso… tan
insaciable. Tus noches perdidas en mis brazos que te vaciaron el alma.
Dejé de amarte, imposible
amarte. Unos labios se quebraron en tus noches de insomnios y demonios. Dejé de
adorarte, de buscar tu inútil vida.
Me fui, ahora no recuerdo
tu nombre. Te recuerdo a ti.
Rox Viridiana Pancardo Sahndel, de nacionalidad estadounidense, nació en South
Houston, Tex., actualmente su lugar de residencia es Kansas, City. Profesora en el Colegio Sam Houston High School in
Arlington, Tex.
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