domingo, 25 de mayo de 2025

Nunca

 


Nunca

 

Por Guadalupe Ángeles

 

¿Y si tú vendías miel o si no hubo un cuerpo que se llamara tuyo sobre la tierra, verdaderamente? ¿Es la existencia condición esencial para el deseo? (Juguete cuya luz resplandece aún a pesar de cuanta lejanía pueden crear horas, días y kilómetros, hoy cancelada por gracia de anhelar el frío que bebía esa noche nuestra impaciencia) ¿Es parte de la realidad todavía el sabor de tu piel y ese miedo mío reducido al mínimo ante tus ojos?

        Como un árbol que crece entre las ruinas de un edificio, así es –todavía– el gesto de mi mano tocándote (milagro simple) ¿fuimos rumor de bosque entre ladrillos desnudos? Piel de sueño disuelto en delicia el lugar oscuro donde, como si fuera lo más fácil del mundo, me hice algo de ti, algo para siempre, aunque hoy “nunca” sea mi nombre.

      A mi vez yo jugué a ser objeto apenas animado para crueles niños que atravesaron la noche fingiendo una maldad que podría depararme más de una pesadilla.

        Pero un amor nuevo, en el siempre de esa noche interminable, abrió sus alas para protegerme, el amor de un par de padres que acunaron mis insensateces y cobijaron del frío mi cuerpo de anciana precoz.

        ¿De cuántos mares fríos hui? ¿Y ellos, mis padres nuevos, sonreían al escuchar mis discursos interminables, como yo, al contemplar el amor que se profesaban y hacía de ellos una sola persona atenta a mi caminar errático, imprudente, incansable?, no hubiera soñado con esa ternura nunca, regalo de la ciudad que todavía hoy siento y llamo TJ mi amor.

 


Guadalupe Ángeles nació en Pachuca, Hidalgo. Fue directora de la revista Soberbia. Entre sus obras se encuentran Souvenirs (1993), Sobre objetos de madera (1994), Suite de la duda (1995), Devastación (2000), La elección de los fantasmas (2002), Las virtudes esenciales (2005) y Raptos (2009). Ha colaborado en ÁgoraEl FinancieroEl InformadorEl OccidentalLa Jornada Semanal; en las revistas electrónicas nacionales Al margen y Argos y en las españolas: Babab y EspéculoPremio Nacional de Novela Breve Rosario Castellanos 1999 por Devastación.

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