Placer, amor, paz, felicidad, todas
temporales, un abrazo a la eternidad, al silencio, a la música
Por Sergio
Torres
Como la luna, cambiamos de un día al
siguiente, de una hora a la próxima, de un minuto a otro, y queremos y dejamos
de querer con la misma facilidad, fluidez e impulso con que el oleaje del mar
se mueve, azota, crece y decrece. Nuestro espíritu se va transformando,
expandiendo, refugiando en las letras, olores, colores, recuerdos, sensaciones
presentes y las audiencias prolongadas. Mundo es dolor, agonía y muerte. Placer,
amor, paz, felicidad, todas temporales, un abrazo a la eternidad, al silencio,
a la música.
Somos movimiento y equilibrio, somos la paz
de nuestra alma y el refugio de quienes nos aman.
Somos la gloria de la existencia en envase de
agua, tierra y aliento divino.
Sergio Torres. Licenciado en Artes, músico desde la infancia, dibujante y compositor de canciones. Maestro de música por vocación.
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