Lago
del Encuentro
Por
Rubén Alvarado
El
instinto y la razón fueron amantes refugiados a la sombra del tiempo. Cuentan
que una noche, a la vera del Lago del Encuentro, los amantes, que miraban el
reflejo de la luna sobre las claras aguas perfumadas, sintieron la presencia
humana. Alguien se acercaba sigiloso, tratando de ocultarse lo más posible
entre las rocas. Era un hombre que creyendo pasar desapercibido, miraba
fijamente hacia donde ellos estaban. En sus ojos imperaba una profunda
necesidad; en sus manos, la desesperanza. Conforme se acercaba, sentían su
respiración caliente, como brasas que salían de su garganta y se incendiaban
luego.
Las
pupilas humanas los atravesaban. El hombre pasó, no se detuvo, no los miró,
veía más allá, hacia adentro del agua. El hombre sumergió una mano y fue
sacando otra que se enlazaba con la suya. Emergió el brazo, el pecho, la
cabeza…. hasta que apareció por completo. Era un hombre idéntico a él.
Rubén
Alvarado nació en Chihuahua el 14 de abril de 1959, estudió la carrera de
lengua inglesa en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma
de Chihuahua. Escribió cuentos y relatos de literatura fantástica y de
narrativa realista. Trabajó en El Norte de Chihuahua, donde coordinaba
una sección diaria de una plana completa llamada “Armario de Cronos”. Publicó
en la revista El cuento y en otras publicaciones literarias. En 1994
apareció su libro de cuentos Cosas de la mala suerte, publicado por la
editorial Climent i boldó. Murió el lunes 28 de julio de 2008.
Rubén Alvarado, el hombre de las letras y del teatro, de las fantasías y de los amores. Cuál fue su ultima publicación?
ResponderEliminarUn Poetazo que le publicó Rafael Cárdenas Aldrete en 1996, que se llama El tatuaje.
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