Coralillo. Un recorrido por la memoria
Por Susana Avitia
En el lienzo de aquel
pañuelo
escribí una carta
para que nunca me olvides
Es un gusto estar esta tarde con ustedes, así como siempre
es un gusto regresar a la poesía. Es como volver a casa, al hogar donde me siento
cómoda, donde soy más yo, o donde simplemente soy. Eso me sucede cuando me
pierdo en un poemario.
Por supuesto que debe haber una conexión entre el poema y
el lector, en Coralillo sentí como si Jesús me abriera la puerta de su
casa y me dejara entrar en sus recuerdos.
Jesús Chávez Marín nos entrega un libro-poemario formado
por cinco estaciones que transcurren en los vaivenes de la memoria del autor, una
memoria que es desierto. La primera parte Primavera, son poemas de amor hacia
la mujer, a las mujeres que nacieron en abril
y encontraron al mundo recién florecido, un mundo que es el ámbito propicio
para el recuerdo. Con un lenguaje directo, sobrio y cargado de fuerza, nos
trasporta a su mundo lírico, un mundo complejo donde hay lugar para la fantasía
y cuestiones más terrenales, un mundo de contrastes.
La primavera
circula en su sangre
con la sutileza y la
fragancia
de la flor del cerezo
Un mundo donde convergen los sentimientos y los
recuerdos, la vida como meditación y la poesía como su registro.
y me acuerdo que conocí
a una de ellas,
y le tuve cariño muchos
años
Y sé que su amor fue
manantial de enseñanza
La segunda parte del libro Verano, el mundo es una
ciudad, una calle, un parque, el poema tiene una consistencia de relato
estratificado, poesía narrativa de tiempos convulsos, tristeza y prosperidad en
los brazos del recuerdo.
En la calle libertad
pueden suceder milagros, no solo balaceras y golpes
A pesar de la violencia
oscura insondable rencorosa de jóvenes asesinos
que por la calle pasan
con su mirada de diablos al acecho a la irracionalidad
Suceden milagros, se oye
música, se venden semillas frescas y ropa fragante
Se puede percibir en las letras la experiencia vivida y
lo que lleva dentro, dolor y felicidad que expresa el hombre a lo largo de la
vida, y el amor aparece de nuevo como tabla de salvación.
No solo eras la flor de
cerezo, la que hoy me mira.
Eras además la arboleda
vasta y la sombra, la fruta.
Arco iris tu anillo en el
horizonte de mis manos
que escriben
…
Por eso escribo esta
carta
para sus ojos y para sus
oídos.
Quiero que ella me
recuerde
y seguir navegando en
este siglo
La tercera parte del libro Cifras de la ciudad, es un sorprendente conjunto de Haikús bien
logrados, que nos deja redefinir la visión de las cosas concretando figuras,
explorando y profundizando cualquier sentimiento.
Tu despedida
un jardín de rosales
rasgo mi pecho
…
La roja tierra
sedienta de mi vida
graba tus huellas
Los Haikús de JChM están amparados bajo el halo de la
contemplación y la sugerencia, la razón desaparece y da paso a la sensibilidad,
a la experiencia de los sentidos. Sintetiza la grandeza del mundo en tres
versos y muestra la intimidad de las cosas.
En la cuarta parte Otoño regresamos al poema narrado, que
pasa como una sombra con una distancia mínima entre el poeta y el poema. Casi
de forma autobiográfica busca la desnudez del sentimiento y nos despoja de todo
accesorio.
En un relámpago de tiempo
entendí el presagio de
aquel aroma
que marcó mi futuro
dirigió la curva de mis
pies
y escribió la dirección
exacta de mi amor
hacia tu pecho
…
En los jardines del mundo
una flor será tuya, te la
ofrezco
la cultivé en la tierra
de la fértil memoria
con la pasión de tu cuerpo
y de mi vida
En la última parte Invierno el autor nos entrega un conjunto de poemas que, desde mi punto de
vista, son poemas de la otredad, donde la voz se desconoce, para empezar a
conocerse en las metáforas.
Esta noche de insomnio atormentado
varias moscas, tercas, me
torturan
y me señalan como carne
muerta
con su aguijón sucio y
con su vuelo.
¿Qué anuncian estas
brujas oscuras
con su danza vulgar?
Basura soy del tiempo, o
lo parezco,
y son ellas ruido de esta
pequeña muerte
Coralillo es un libro de contrastes, un intento de amor
que aparece de distintas formas como una noción inminente de existencia.
Transita desde la prosa poética, el poema narrado, hasta la tendencia
minimalista del Haikú. Ve el vasto mundo desde espacios pequeños y estrechos,
asimila paisajes inmensos, estaciones del año y el fluir continuo del tiempo.
Bajo el cobijo de grandes poetas japoneses, Shiki, Basho,
Buson, Soin, Hiakuchi y Maritake, JChM presenta este libro de poemas con gran
personalidad y estilo original. No cabe duda de que utiliza la palabra como
instrumento puro para fabricar arte.
Enhorabuena.
Susana Avitia
agosto 2021
Chávez Marín, Jesús: Coralillo. Editorial Aldea Global,
México, 2020, segunda edición. (Primera edición: Aster Ed. 2001).
Susana Avitia Ponce de León es egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Chihuahua, especialista en medicina de rehabilitación. Ha publicado dos libros de poemas: Simulacros y Paredes del insomnio, este último en coautoría; dos de cuentos: Un sueño compacto y Ángela; es compiladora de la antología Campos ignotos y textos suyos están incluidos en la antología Químicamente puras.
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