el poema del domingo
Una mujer que mira al infinito
Por Alma
Rosa Estrada
Era
madre toda,
la madre
total.
Feliz
porque tanto
le fue
concedido,
disfrutó
la vida
sin ir
más allá.
Primavera,
invierno,
los años
felices,
los
hijos creciendo,
los
hijos crecidos…
Madre,
madre, madre
¿qué
está sucediendo?
¿No
escuchas afuera
una
algarabía
de
gorriones nuevos
que
forman sus nidos?
¡Se han
ido, se han ido!
Madre,
madre, madre…
Ave sin
plumaje,
gorriona
con frío.
Vacías
de sonidos
sin ecos
ni aromas
están
las alcobas.
No
mires, oh madre,
los
rincones solos,
tu casa,
tu cuerpo
con solo
media alma.
Tu otra
alma media
ha
cumplido el ciclo
normal
del destino.
Madre,
madre, madre,
que eres
madre toda.
¿A dónde
vas ahora,
a dónde
vas ahora?
Alma Rosa Estrada Comadurán (1929 – 2000) nació en Guerrero, Chihuahua, y vivió gran parte de su vida en Ciudad Cuauhtémoc. Estudió curso comercial en el Instituto América de la ciudad de Chihuahua. En 1993 la UACH publicó su primer libro de poemas titulado Una mujer. En el año 2000 se publicó su segundo libro, llamado Tan cerca de la vida. En 2018 se publicó el tercero: Una mujer tan cerca de la vida. En Cuauhtémoc durante algún tiempo escribió y publicó crónicas periodísticas en el semanario La voz de Cuauhtémoc. También fue una magnífica violinista y compositora de canciones. El Premio de Poesía del Festival de las Tres Culturas lleva su nombre.
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