los martes
Alma Rosa Estrada.
La brevedad de las palabras
Seis notas acerca
de su trabajo
Por Andrés Espinosa
Becerra
Historia
Alma Rosa Estrada
1929 - 2000 es originaria de Guerrero, Chihuahua. Estuvo casada con Fernando
Suárez Cuello y es creadora de una familia de buenas personas, profesionistas y
con una gran educación. Se convierte en una de las primeras escritoras con
relevancia no solo de Ciudad Cuauhtémoc sino del estado de Chihuahua y ámbitos
más lejanos.
Características
La utilización
correcta del idioma, que procede de una generación en la que se enseñaba el
correcto uso del español y la escritura estilizada, pero eso no sería una total
explicación; otra característica es el estilo natural en el uso de las
palabras, siendo estas palabras claras, sencillas, no rebuscadas, con el justo
acomodo de acuerdo a sus sonidos, y brevedad. Otra característica es que las
palabras que elige tienen un total contenido en sus significados. Todo esto
cumple con un gran canon de la poesía, sobre todo en quienes escriben verdadera
poesía, la poesía debe ser sencilla, humilde, clara.
Otro poco de
historia
Tuve la gran
suerte de compartir momentos con Alma Rosa Estrada. A través de Ricardo Suárez,
uno de sus hijos, acudía a su casa en la calle de Londres, en la parte posterior
de lo que fue mi lugar de trabajo. Ella tenía un trato muy noble, fino; para
ver de cerca esto, puedo decir que era como platicar con mi mamá. Además era
una gran conversadora, ella dictaba el rumbo, podía ser cualquier cosa, hasta
de la comida que estábamos disfrutando, ella convertía todo en una respiración
fresca.
Estilo
Alma Rosa Estrada
basa su canto, porque el suyo es un canto, en el intenso contenido de la
brevedad de las palabras; en una estrofa corta, en una sola línea elabora su
hablar poético. Canon clásico de la poesía y la creación artística: todo buen
escritor debe ser una buena persona. Alma Rosa Estrada lo cumple.
Temática
En su haber, Alma
Rosa Estrada tiene menciones al amor filial, al paso de la vida, menciona
referencias a los caminos del espíritu, al amor a su compañero de vida, y resalta
sus referencias al amor a la patria, aunado a esto acostumbra a hablar del amor
al prójimo.
Poemas
Enigma. Contenido alto, filosófico.
Con este
maravilloso poema de Alma Rosa Estrada muestro las notas de su poesía que la
caracterizan. El poema inicia con dos versos que son premisas contundentes. Le
sigue una declaración de un avistamiento de la realidad de la vida, y en ese
momento ya estamos en la profundidad del poema, continúan aseveraciones que son
declaración de la esperanza humana, desde un alto nivel de observación, es en
verdad una verdadera contemplación de aspectos espirituales de la vida. Antes
del final aparece una declaración de desencanto y otra de lucha. Finaliza el
poema tipográficamente, más no su sentido, porque este se queda flotando en el
universo del pensamiento y de la reflexión, la poeta se enfrasca valientemente
con su interior y le declara una severa inquisitiva.
El lector,
inmerso en su conciencia, queda sorprendido, el lector de todo tipo, no tan solo
el lector atento porque esas palabras suenan y se declaran por sí solas. Como
decía Cervantes, al pensar se puede correr el riesgo de perderse. Pero la poeta
ofrece un auxilio, hay que voltear a ver el título del poema. No se crea que la
poesía es elaborar acertijos, todo buen poema sugiere, desarrolla y le ofrece a
cada lector la posibilidad de crear su propia idea al respecto de lo planteado.
Parece complejo, no lo es, la poesía de Alma Rosa Estrada es pensamiento,
melodía y resonancia.
Enigma
No volver a creer
no volver a
esperar
saber
que pasará la
vida sin amor
en soledad.
Y depender
del amor para la
risa
para la sangre
y la realización.
Como ser de la
tierra
de esta dimensión
que necesita amor
para vivir.
Ser mutilada
y seguir.
Oye, espíritu:
¿Qué deseas de
mí?
Andrés Espinosa Becerra, Córdoba, Veracruz 1958, hizo estudios de literatura hispanoamericana. Tiene tres libros de poesía publicados: Quinteto para un pretérito (1996), en coautoría con otros autores; Los días que no duermen (2004) y Una casa con silencio y patio (2019). En 1996 gana el premio Cuauhtémoc de poesía con Domingo Siboney. Tiene algunos proyectos en espera de aparecer, como El ramalazo de los recuerdos y El árbol de los ciruelos.
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