El lobo feroz (versión corta)
Por Ivette Royval
A hlk por su frase memorable
Se conocieron en una cantina, en un
antrucho que tenía un tufo a orines de gato mezclado con manteca y fritanga.
Circe, con el cabello a tres tonos, veteado, jugaba con el tirante del sostén
que le resbalaba por el brazo y sonreía.
Entró Luis, las manos y los labios
anchos, toscos, como para ser mordidos. Ella lo vio y supo, siempre lo sabía,
volvió a sonreír y esperó ser abordada:
Muero por deslizar verticalmente mi
lengua entre tus labios ―le dijo, mientras le respiraba sobre el cuello y el
lóbulo de la oreja.
Ella no contestó, solo acercó una silla
y le convidó del tequila que estaba tomando. Luis se sentó y, mientras bebía,
miraba los pies diminutos de Circe, las uñas pintadas de rosa pálido y el pie
izquierdo balanceando una sandalia a punto de caérsele; más arriba, sus muslos
tensos, ceñidos por una falda negra. Le desilusionaron un poco sus pechos
infantiles, pero le encantaron los labios entreabiertos y el cabello como un
flamazo quemándole los hombros.
Circe se levantó.
―¿Mejor nos vamos, no? ―lo dijo no
como sugerencia, sino como una orden.
El asintió pero antes de levantarse
le preguntó:
―¿Eres puta?
Ella soltó una carcajada que a Luis
le pareció más bien siniestra.
―Supongo que sí. Pero no de las que
cobran.
Salieron, él iba trastornado y la
seguía con un poco de recelo, no caminaron mucho, la casa de la mujer estaba en
el mismo barrio sórdido de la cantina. Ya solos, comenzó a desnudarla, la puso
contra la pared y mordió uno de sus pechos aniñados… Circe jadeando le recordó
lo que le había dicho:
―¿No que morías por libarme?
De nuevo asintió, la cargó y la
recostó en el suelo. Le chupó los tobillos, luego las rodillas y se quedó
atónito con la llama que también encontró en su sexo.
Finalmente abrevó de sus muslos
untuosos...
Desde la calle se escucharon unos
estertores terribles y los gritos de una mujer orgásmica.
Circe está de nuevo en el antro. En
el puesto de enfrente, el matancero hierve aceite para cocinar al cerdo que le
acaba de llegar.
Diciembre 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario