[En la foto: Alejandra y Margarita].
Cositas de
ortografía
Por Jesús
Chávez Marín
1. La palabra “solo” ya no lleva acento escrito,
en ningún caso.
2. Los
pronombres demostrativos este, ese, estas, aquellas, estos, aquellos, ya no
llevan acento escrito, en ningún caso.
3. Las mayúsculas
solo se usan en dos ocasiones: Una: para nombres propios. Dos: después de punto
o a inicio de párrafo.
4. Nombres
propios de personas: Pedro. Alejandra.
5. Nombres
propios de lugares: Chihuahua. Francia.
6. Nombres
propios de instituciones: Instituto Mexicano del Seguro Social.
7. Nunca se
usan mayúsculas para subrayar la importancia de algo: Licenciado no:
licenciado. Filosofía no: filosofía. Don Chuy no: don Chuy. Chihuahuense no:
chihuahuense
8. Nunca
pongas coma rompiendo la frase ni separando el sujeto del predicado.
9. El
muchacho que llevaba la pelota, azotó como res. No. Lo correcto: El muchacho
que llevaba la pelota azotó como res. Sin la coma.
10. Las
comillas solo se usan para citar palabras de otro contexto. Es su único uso.
Solo ese.
11. Ejemplo
bueno: Y entonces Neruda dijo: “yo soy el gran poeta casamentero, tengo novias
para todos los hombres del mundo; tengo novios para todas las mujeres del
pueblo”. Al escucharlo, nos quedamos un rato muy pensativos.
12. Ejemplo
malo: Había yo venido “medio pensando” puras cositas porno. Se quiere dar un
énfasis irónico a la expresión y se agregan esas comillas. Esas comillas, aquí,
no van.
13. El punto
y aparte se pone al concluir un párrafo, o sea: un asunto completo dentro del
tema del texto.
14. El punto
y seguido se pone al concluir un argumento dentro del asunto completo, pero que
no concluye, sino agrega otros subtemas.
15. Por hoy,
es todo. No pongo demasiados preceptos, porque la ortografía, estudiada en
forma de reglamento, es fastidiosa. Mejor es practicarla constantemente en la
vida diaria de la comunicación escrita y, sobre todo, en la lectura.
Taller Literario JChM, noviembre 2014.
Chávez escribe en los siguiente sitios:
La R A E pone en claro los cambios de lenguaje que los hablantes del idioma construyen con el uso. Es su función. Hace 50 años señaló que las palabras de una sola sílaba ya no llevan acento escrito, pero algunos, tercos, siguen escribiendo: fé y pié, en vez de fe o pie. Hace 10 años, indicó que las palabras solo y este, no llevan ya ese acento ortográfico. Pero muchas personas y periódicos siguen poniendo sólo y éste. Así es este negocio, ni modo.
ResponderEliminarEn cuanto a los acentos diacríticos (solo, sólo; este, éste...), ¿te apoyas en la edición 23 del DRAE? Acabo de revisar la página en línea (edición 22), así como el DPD, y veo que ahí esas palabras siguen llevando tilde diacrítica.
EliminarHola, Agustín. Me apoyo en la edición más reciente del Diccionario de la Real Academia Española, donde queda claramente que el solo y los demostrativos ya no llevan acento escrito. Quedan vivos otros casos se acento diacrítico, por supuesto. Los periódicos mexicanos se resisten a abandonar ese acento, pero la revista Letras Libres, y el periódico El País, ya establecieron esos cambios, que, por cierto, tienen ya más de diez años de preceptiva.
EliminarMuy bien. Gracias por ayudar a ponerme al día, Jesús. Yo no tengo la versión actualizada del DRAE, pero me haré pronto de ella. Me gustan esas nuevas adecuaciones, desde luego, aunque no descarto que surjan problemillas consecuentes, como es natural, pues los idiomas no son monolitos perfectos. Hasta pronto!
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