Sordera
Por Carmen
Julia Holguín Chaparro
I
Llevé el caracol a mis oídos
para escuchar la voz
del mar ahí escondido.
Oí su grito
a lo lejos
y luego perdí el sentido.
II
Sobre el silencio
basta el movimiento
de las olas de tus besos,
bastan tus manos de mar
salándome el cuerpo,
y basta para escucharte,
la incansable marea
de tu sexo.
III
Si algún día
me quedo completamente sorda,
lo que más lamentaré
será no poder oír tu grito final
junto a mi oído izquierdo.
IV
Los sonidos nunca vienen
de donde los escucho.
Duendes perversos,
juegan a las escondidas
o se disfrazan
de silencio.
V
¡Qué desperdicio!,
ser sorda
y no saber,
ni siquiera,
tocar el piano.
VI
Para tu voz
soy toda
ojos;
para tus labios
soy toda
oídos.
VII
¿Y por qué tienes esos ojos tan
grandes?
—Para oírte
mejor
Carmen
Julia Holguín Chaparro es doctora en literatura hispanoamericana por la Universidad
de Nuevo México. Al lado de su trabajo académico, escribe cuento y poesía. Ha
participado en encuentros de escritores en distintas partes de México, Estados
Unidos y Argentina; hay textos suyos en varias antologías y revistas de México,
Estados Unidos, España y Uruguay. Tiene dos libros de poemas: A tu prójimo amarás (2008) y El que tenga oídos… (2014).
Para efectos de estricta coquetería y seducción, la protagonista de estos poemas juega a quedarse sorda y en el silencio ser aún más encantadora.
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