De día
compañera, de noche…
Por
Rubén Alvarado
De día
es la compañera que todo hombre creativo desea tener. Me ayuda con el trabajo,
y vaya que el mío más que trabajo es una pena cotidiana que pago en un
purgatorio de más de ocho horas.
Los
fines de semana está lista para continuar con las labores extras, sin pedir
siguiera un día de descanso o un momento de distracción en que podamos jugar en
algún juego de los que a ella tanto le gustan.
Si
estoy deprimido, si no quiero saber una vez más que el mundo está al revés,
ella me reconforta haciendo suyos las citas y los proverbios de los hombres ilustres
que ha dado la humanidad.
Cuando
llega a tener algún achaque viral, muevo cielo, mar y tierra para retornarla a
su estado saludable.
De día
es la compañera ideal, llena mis ojos de luz, me es fiel. De noche, la tengo
que dejar porque cierran las puertas de la compañía. Su monitor de alta
resolución se apaga tristemente.
Rubén
Alvarado (1959 – 2008) estudió la carrera de lengua inglesa en la Facultad de
Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua. Escribió cuentos y
relatos de literatura fantástica y de narrativa realista. Trabajó en El
Norte de Chihuahua, donde coordinaba una sección diaria de una plana
completa llamada “Armario de Cronos”. Publicó en la revista El cuento y
en otras publicaciones literarias. En 1994 apareció su libro de cuentos Cosas
de la mala suerte, publicado por la editorial Climent i boldó.
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