sábado, 18 de abril de 2020

Heriberto Ramírez Luján. Historia sobre la migración de Saúl

Historia sobre la migración de Saúl

Por Heriberto Ramírez Luján

Transitábamos por la carretera 67, habíamos salido de Presidio, Texas, frontera de Ojinaga, Chihuahua, y estábamos a punto de llegar a Marfa. Al pasar el punto de revisión migratoria y no ver a nadie nos sentimos triunfantes. Nos dirigíamos a Artesia en Nuevo México, íbamos en un Oldsmobile 62 que conducía mi tía Martina. Me llevaban a pasar una semana con ellos, para mí era la primera vez que pasaba tantos días fuera de casa. Mi tío Cirilo siempre me trató de una manera especial, me mandaba cuadernos, colores, marcadores, todo aquello que consideraba me pudiera ser de utilidad para la escuela.
Este viaje representaba la oportunidad de llevar de mojado a mi hermano Saúl, a quien habíamos recogido en Presidio; había cruzado el río en alguna parte pues no tenía pasaporte. Justo cuando pensamos que ya la habíamos librado nos topamos con una patrulla de la Border Patrol, que de inmediato se dio a vuelta, parecía que tuviese un olfato de sabueso. Nos detuvieron y se llevaron esposado a mi hermano, yo estaba impotente al borde del llanto pero me contuve como pude.
Llegamos a la casa de mis tíos ubicada en medio de grandes plantíos, pude apreciar nuestros contrastes tecnológicos. Me llevaron al dentista, a las cavernas de Carlsbad, quisieron enseñarme a manejar pero destrocé parte de su barandal. La pasé lo mejor que pude, sin dejar de experimentar siempre un sabor agridulce.





Heriberto Ramírez Luján, filósofo mexicano, redacta la lógica con precisión de cirujano. En sus ensayos y libros de filosofía y también en sus textos literarios. Sobrio y elegante profesor, el estoicismo es divisa de su estética. Y de su gran estilo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario