el poema del domingo
Sugestión
Por
Alma Rosa Estrada
Yo que
estoy convencida (de tanto desear)
de que todo
es cual debe;
de que soy muy feliz
y considero triunfo
el eterno bregar,
la incansable lucha,
la esperanza sin fin.
y considero triunfo
el eterno bregar,
la incansable lucha,
la esperanza sin fin.
¿Por qué,
pues, la amargura se me amontona
en un
rincón oscuro
dentro del
corazón
y en un
momento dado sale a relucir
por los
ojos mojados,
por la tez sin color?
por la tez sin color?
¿Es que no
siento nada
real en mi derredor?
¿Es que yo nada importo
y para nadie soy?
real en mi derredor?
¿Es que yo nada importo
y para nadie soy?
¿Es la amarga certeza
de que no tengo amor
y que mis soledades
las llené de ilusión?
No puedo ya conmigo
llenar mi propio yo.
¡Tan vacía, tan inútil,
tan poca cosa soy!
Yo, que me he convencido de que soy feliz
¡Tan vacía, tan inútil,
tan poca cosa soy!
Yo, que me he convencido de que soy feliz
cuando
vengo a mí misma: ¡Me quisiera morir!
Alma Rosa Estrada Comadurán (1929 – 2000) nació en
Guerrero, Chihuahua, y vivió gran parte de su vida en Ciudad Cuauhtémoc.
Estudió curso comercial en el Instituto América de la ciudad de Chihuahua. En
1993 la UACH publicó su primer libro de poemas titulado Una mujer. En el año 2000 se publicó su segundo libro, llamado Tan cerca de la vida. En 2018 se publicó
el tercero: Una mujer tan cerca de la
vida. En Cuauhtémoc durante algún tiempo escribió y publicó crónicas periodísticas en el semanario La voz de Cuauhtémoc. También fue una
magnífica violinista y compositora de canciones.
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