viernes, 28 de agosto de 2020

Carta sin destino. Martha Estela Torres Torres


Carta sin destino


Por Martha Estela Torres Torres


El viernes llegó la noche. Era simple para mí, pero me asomé a presenciarla y se tornó distinta. Fue noche de eclipse y la luna imperó sobre la tierra con su extraña y radiante belleza.
La noche se trasladó con precisión de un extremo a otro de mi ventana preferida.
Esta ventana es de la recámara de mi único nieto, que ahora está trabajando en Londres. ¡Lo extraño tanto! No he sabido de él durante semanas. Tal vez enfermó, tal vez se quedó sin trabajo o tal vez piensa quedarse allá.
Cuando estoy triste veo cuarenta y tres veces la puesta de sol, si el calor me agobia me refugio en su habitación, que tiene al frente varios álamos.
Todos estos árboles se secaron con el intenso verano sin lluvia y con un sol extenuante. Solo quedan los esqueletos casi pétreos que dan una impresión espectral, misteriosa, pero cautivante durante las noches en que la luna llena delinea sus siluetas.
Me reconforta saber, y lo pienso continuamente, que él podrá ver mejor la luna que yo. Es la misma que nos une desde latitudes tan lejanas y potencializa nuestro amor.





Martha Estela Torres Torres tiene licenciatura en letras españolas y maestría en humanidades. Entre sus libros publicados están: Hojas de magnolia, La ciudad de los siete puentes, Arrecifes de sal, Cinco damas y un alfil, Pasión literaria y Árboles en mi memoria, Seis lustros de letras y La cólera del aire. Actualmente es profesora de literatura en la Facultad de Filosofía y Letras y editora en la Universidad Autónoma de Chihuahua.

No hay comentarios:

Publicar un comentario