el poema del domingo
Sus
ojos
Por
Alma Rosa Estrada
En mi alma dormían las rimas esenciales
que yo no conocía, que no valoraba.
No sabía que estuviera su boca enmudecida
Por el largo silencio de mi vida pasada.
que yo no conocía, que no valoraba.
No sabía que estuviera su boca enmudecida
Por el largo silencio de mi vida pasada.
Unos ojos extraños, misteriosos y bellos
que sentí ya muy viejos en el fin de mi anhelo
despertaron romances, ilusiones y sueños,
lo mejor de mí misma, de mi tierra y mi cielo.
que sentí ya muy viejos en el fin de mi anhelo
despertaron romances, ilusiones y sueños,
lo mejor de mí misma, de mi tierra y mi cielo.
Hoy miro sus fulgores en todos mis
caminos;
para mí son consuelo, bendición y alegría,
iluminan de amores mi futuro destino
y de verlos depende, como de Dios, mi vida.
para mí son consuelo, bendición y alegría,
iluminan de amores mi futuro destino
y de verlos depende, como de Dios, mi vida.
Alma Rosa Estrada Comadurán (1929 – 2000) nació en
Guerrero, Chihuahua, y vivió gran parte de su vida en Ciudad Cuauhtémoc.
Estudió curso comercial en el Instituto América de la ciudad de Chihuahua. En
1993 la UACH publicó su primer libro de poemas titulado Una mujer. En el año 2000 se publicó su segundo libro, llamado Tan cerca de la vida. En 2018 se publicó
el tercero: Una mujer tan cerca de la
vida. En Cuauhtémoc durante algún tiempo escribió y publicó crónicas periodísticas en el semanario La voz de Cuauhtémoc. También fue una
magnífica violinista y compositora de canciones.
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