Reinvención
Por Dolores Gómez Antillón
Sentí el impulso incontenible de ir al parque donde él trabajaba. Me miró antes de que me diera cuenta. “Parece que fue ayer cuando me prometió que volvería”, dijo. Habían pasado seis meses de eso. “Siéntese en el banquito”. Y yo sorprendida, porque ni peinada ni bien vestida iba… pero no le importó. Yo acababa de llegar, de pasar largas horas en la carretera.
Empezó a hacer sus trazos en el papel como si tuviera
miedo de no volver a verme. Inmediatamente sentí un arrebatado calor en mi
cara; los ojos me lloraban; la boca se me humedecía. Un sudor, que se sentía caliente,
recorrió todo mi cuerpo; los orgasmos
empezaron a unirse uno tras otro. Luego él exhaló un quejido intenso. También
estaba sudoroso, satisfecho y feliz. Había hecho mi retrato a lápiz: en él yo tenía
un brillo diferente en los ojos; una
mirada profunda, hermosa. Al despedirnos –la obra ya estaba terminada–, nos
dimos un beso en la mejilla.
Sentí una alegría indescriptible por la transformación.
Me fui, como se dice,“volando”. Sus ojos penetrándome para siempre.
Dolores Gómez Antillón es licenciada
en letras españolas con maestría en educación por la Facultad de Filosofía y
Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua, de la que después llegó a ser directora.
Ha publicado los libros Rocío de
historias cuentistas de Filosofía y Letras, Apuntes para la Historia del Hospital Central Universitario y Voces de viajeros.
Con este relato regresa al ambiente de las publicaciones una autora de Chihuahua muy productiva, gran cuentista, magnífica historiadora de la cultura.
ResponderEliminarTe saca de la realidad, te sacude la cabeza, te marea y te deja bailando sólo. Lo que se necesita en esta vida de prisas y crudas realidades. Simplemente hermoso.
ResponderEliminarHermoso cuento,te transporta y te saca de la rutina y te hace volar, maravilloso!
ResponderEliminarExcelente cuento y cuentista pues el leerlo te brinda una maravillosa sensación de vida.
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